La biorrefinería de I+D del proyecto Castilla-La Mancha Bio Economy Region (Clamber) contará próximamente con una nueva unidad, que utilizará residuos para fabricar fertilizantes de alto valor añadido
La biorrefinería de I+D del proyecto Castilla-La Mancha Bio Economy Region (Clamber), ubicada en el polígono industrial Aragonesas de Puertollano, contará próximamente con una nueva unidad. Se trata de una unidad de Hidrólisis Enzimática, para la cual el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (Iriaf) ha sacado a licitación su suministro, instalación y puesta en marcha por un montante económico que asciende a 799.084,36 euros, de los cuales 138.684,06 euros corresponde al 21 por ciento de IVA.
Para ello, se ha obtenido financiación proveniente del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) en un porcentaje del 80 por ciento. El director de la planta Clamber, Juan José González, señala que «para el cumplimiento de los objetivos propios de esta planta de biorrefinería resulta necesario el suministro e instalación de una unidad de Hidrólisis Enzimática, para llevar a cabo procesos de hidrolizado de la celulosa, obteniéndose una corriente azucarada destinada a los procesos de fermentación, clarificación, concentración y separación para la obtención de bioproductos de alto valor añadido». De hecho, en la Biorrefinería de I+D+i Clamber ya se diseñó un sistema de pretratamiento basado en un sistema de explosión a vapor (steam explosion) que trabaja en continuo, que es capaz de tratar una tonelada al día (con posibilidad de triplicar su producción si trabaja a tres turnos) y que permite la obtención de bioproductos de elevado valor añadido a partir de residuos leñosos y herbáceos.
Esta línea permite utilizar residuos como materia prima en vez de comprarlos o cultivarlos para producir bioetanol, plásticos biodegradables o productos químicos de base, a partir de los que se producirían otros más complejos. De este modo, en esta unidad de Hidrólisis Enzimática «se llevarán a cabo procesos de hidrolizado de la celulosa procedente del material lignocelulósico y de otras corrientes residuales agroalimentarias ricas en carbohidratos (lactosuero, vinazas, melazas, zumos caducados, etcétera), obteniéndose una corriente azucarada que se alimentará a los procesos de fermentación, de clarificación, concentración y separación para la obtención de bioproductos. Sin la misma, no sería posible el aprovechamiento de la biomasa lignocelulósica».
El equipo de hidrólisis a suministrar tendrá como objetivo producir una reacción química denominada hidrólisis, utilizando unas enzimas (que son unas moléculas orgánicas que actúan como catalizadores de reacciones químicas), denominadas hidrolasas. De este modo, gracias a esta nueva Unidad de Hidrólisis Enzimática se podrán producir nuevos bioproductos a través de residuos naturales, principalmente fertilizantes, apostando así por la economía circular, siendo éste uno de los principales ejes de Clamber.
Para la consecución de este contrato se ha desarrollado un proyecto de ingeniería de detalle, contratado por el Iriaf a la empresa CT Ingenieros, en el que uno de los apartados es el de presupuesto, quedando desglosado del siguiente modo: 569.365,86 euros para el suministro de equipos, 90.084,50 euros para el montaje mecánico, 37.147 euros para la obra civil y estructura de soportación y 102.487 euros para el montaje eléctrico y de instrumentación. Así las cosas, el plazo de ejecución asciende a ocho meses, de ahí que su puesta en marcha se tenga prevista para finales de la primavera del próximo año o incluso para primeros de verano. Así, el plazo de presentación de ofertas está abierto hasta el próximo 2 de agosto, teniéndose prevista la apertura de sobres para el día 23 de dicho mes.
Fuente: latribunadeciudadreal