La ministra en funciones de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha recordado que el desarrollo sostenible y la “sensibilidad medioambiental” serán contenidos obligatorios y transversales en el currículo escolar si prospera la reforma educativa elaborada por su Ministerio, un texto que “será impulsado en cuanto se configure el Gobierno. Habrá una transversalidad, es decir, que se estudiará en todas las materias, desde la Geografía a las Matemáticas, y además en la materia Valores Cívicos y Éticos se abordará el estudio medioambiental además de los derechos humanos, el respeto por la diversidad, la igualdad entre hombres y mujeres y la ciudadanía global”, ha precisado.
Estas han sido las palabras de Celaá a los periodistas antes de ejercer de anfitriona del acto “Nuestro planeta, nuestro futuro, nuestros derechos”, celebrado hace unos días en el Ministerio de Educación, en el que han participado decenas de escolares de cuatro colegios de Madrid, Cáreres, Segovia y Toledo y en el que se ha presentado un decálogo sobre educación para el desarrollo sostenible y por el clima, coincidiendo con la celebración en la capital de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25). “Estamos muy contentos de que estéis aquí”, ha dicho Celaá a los niños que han acudido al Ministerio, sentados en moquetas de colores en el patio del edificio. Después, la ministra se ha vuelto a dirigir a ellos desde un atril para animarles a participar en la lucha contra el cambio climático.
“Esa fortaleza de los niños y niñas va a permitir tener la fuerza suficiente para poder afrontar este desafío revolucionario y potente que es cuidar el planeta”, ha afirmado Celaá ante los pequeños, que han subido al escenario para presentar un decálogo para “concienciar a todo el mundo”, en especial “a los adultos” sobre el cuidado del medio ambiente. “Los niños y niñas no podemos hacerlo solos”, han leído los escolares como preámbulo, calificando la “emergencia climática” como “el mayor reto al que se enfrenta el mundo” al poner en riesgo “la supervivencia del ser humano y de un gran número de especie y ecosistemas”.
Para evitarlo, los alumnos de los colegios invitados por el Ministerio han enumerado hábitos sostenibles como reducir el consumo de agua y electricidad, optar por envases reutilizables, o separar los residuos para favorecer su reciclaje. El acto, con cuentacuentos y decoración “verde”, ha tenido como broche la actuación de los jóvenes de Ubuntu, un programa social y educativo musical de la Orquesta Carlos III.