¿Por qué no un Black Friday de ropa usada?

Posted by aclimaadmin | 30/11/2018 | Aclima bloga

Es indudable que vivimos en una sociedad en la que el consumismo es el paradigma dominante. Cada vez los períodos de rebajas duran más tiempo y se repiten con mayor frecuencia, se expanden en todo el mundo modas como el Black Friday o el Cyber Monday, etc. Todo para fomentar el consumo entre la población.

Pero la realidad es tozuda, y los niveles actuales de producción y generación de residuos simplemente no son sostenibles en el tiempo. En 2050 seremos 9.000 millones de personas en el mundo, y la generación de residuos aumentará un 70% de aquí a 2025.

Esto es un problema fundamental, sobre todo en determinados sectores como en el de la ropa, el residuo urbano olvidado por las corporaciones locales españolas en los últimos 25 años, según declaran expertos reunidos en la Feria Internacional de Soluciones Medioambientales y la Energía, Ecofira 2018. Se trata del residuo más preocupante en la gestión de los vertederos por la dificultad de su reciclaje, ya que prácticamente todo el proceso se hace de manera mecánica: se extraen los complementos (botones, cremalleras etc.) y posteriormente el tejido se rasga para conseguir fibra a través del deshilachado. Con esto se obtiene un producto de menor calidad y, además, no se soluciona el problema de separar los elementos contaminantes presentes en las prendas, como los tintes.

Cada vez más ropa

El consumismo tiene efectos rotundos en la industria de la moda. Según el estudio de la Ellen Macarthur Foundation y la Circular Fibres Initiative, Una nueva economía textil: rediseñar el futuro de la moda, entre los años 2000 y 2015 se duplicó la producción de prendas a nivel mundial, pasando de 50.000 millones de prendas a 100.000 millones. Y además en ese mismo período el uso de la ropa disminuyó un 36%, lo que significa que los consumidores usamos menos una prenda antes de desecharla. Otro dato demoledor es que los consumidores no estrenamos o usamos raramente nada menos que el 40% de las ropas que adquirimos.

La situación en España es similar, ya que, de acuerdo con los datos de la Asociación Ibérica de Reciclaje Textil, cada ciudadano compra anualmente una media de 34 prendas y desecha en el mismo período entre 12 y 14 kilos de ropa. En total, 1.000 millones de kilos de ropa que cada año se desechan y de los cuales tan solo entre el 10% y el 15% se reciclan.

Además, no es un dato que se conozca demasiado, pero lo cierto es que la moda es la segunda industria más contaminante del mundo gracias al empleo de tintes, por detrás de la petrolera.

Una nueva moda para un nuevo público

Los cambios sociales tienen reflejo en los hábitos de consumo, y entre los jóvenes de hoy en día, la sostenibilidad, la ecología, el reciclaje y el consumo responsable son valores en alza que cada vez determinan en mayor medida las rutinas de gasto del público. Según un estudio realizado en 2016 por las consultoras GlobeScan y BBMG, los consumidores aspiracionales son ya un 40% del público global.

Este tipo de consumidor valora la compra responsable, apostando por marcas que perciban como influencias sociales positivas. En definitiva, se trata de consumidores guiados por valores que van más allá del precio o la calidad de la marca y que aprecian el consumo responsable y la sostenibilidad en sus gastos. La juventud es un factor común en ellos, ya que un 47% de ellos son millennials (entre 20 y 36 años), un 37% pertenecen a la generación X (entre 37 y 56).

Para dar respuesta a este nuevo tipo de público, han surgido iniciativas como el llamado slow fashion, un movimiento concienciado que conecta la moda con el medio ambiente y la sostenibilidad en la fabricación, uso y reciclado de prendas.

En España existen plataformas como Slow Fashion Next, que agrupa a expertos en moda, sostenibilidad y empresa concienciados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, y que siguen las recomendaciones del informe “A New Textiles Economy” de la Ellen Macarthur Foundation. Entre otras iniciativas, han creado un directorio de moda sostenible llamado Moda Impacto Positivo, que congrega a las marcas respetuosas con la sostenibilidad.

El ejemplo francés

En Francia aprobaron en 2007 una ley de responsabilidad ampliada del productor para los textiles (LOI n° 2006-1666 de 21/12/2006), que se aplica a la ropa, el lino y el calzado y responsabiliza a los productores e importadores de la recolección y el procesamiento de los residuos textiles. Desde el país galo esperan que para 2019 el 50% de las prendas comercializadas sean recogidas por separado después del consumo y, el 95% de ellas, sean reutilizados o reciclados. De esta manera, solamente el 2% podrán terminar en el vertedero.

Recordemos que la Directiva UE 2018/851 señala que, para 2025, el 55% de los residuos municipales tendrán que estar preparados para su reutilización y reciclado. De esta manera, el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos 2016-2022 establece el objetivo de alcanzar el 50% de preparación para la reutilización y el reciclado en 2020. Actualmente, en España se recicla un 29% de los residuos urbanos.

Como vemos, España está muy lejos de poder llegar a este objetivo, sobre todo en lo referente a residuos textiles. Y lo cierto es que los Estados europeos están obligados a establecer, antes del 1 de enero de 2025, la recogida selectiva de textiles.

Posts Relaccionados

Posted by aclimaadmin | 22 martxoa 2024
La ONU ha definido a la sequía como la próxima pandemia, y razones no le faltan ya que una cuarta parte de la población mundial se enfrenta a un estrés...
Posted by aclimaadmin | 15 martxoa 2024
Europa tiene un problema con los envases, y es que si bien desde 2010 su tasa de reciclado ha aumentado un 23% en la última década los residuos de los...
Posted by aclimaadmin | 07 martxoa 2024
Para que Europa alcance la neutralidad climática en 2050 es imprescindible desarrollar las tecnologías de captura y eliminación de CO2. Esto solo es viable si se facilita la utilización del...