El nuevo gobierno finlandés se ha comprometido a hacer que el país sea neutro en carbono para 2035, uno de los objetivos más ambiciosos establecidos en todo el mundo.
En un acuerdo de coalición publicado esta semana, el nuevo gobierno dijo que estaba comprometido a reformar tanto la política climática de Finlandia, como la de la Unión Europea, para limitar el aumento de la temperatura promedio mundial a 1.5 °C.
Antii Rinne, primer ministro socialdemócrata, declaró en rueda de prensa que era hora de «invertir en el futuro», y presentó la estrategia climática como parte de un paquete que contempla mayor gasto en asistencia social. El objetivo es un compromiso entre los cinco partidos que conforman el nuevo gobierno de Finlandia, el cual será revisado en 2025.
En un acto simbólico, los miembros del gabinete recién formado tomaron el tranvía a la conferencia de prensa en una biblioteca pública.
En 2016, Noruega también acordó reducir las emisiones a cero entre 2030 (20 años antes de la fecha límite). Pero a diferencia de Noruega, Finlandia no tiene intención de depender de la compra de créditos para proyectos de reducción de carbono en otros países, aunque eso está sujeto a revisión.
Los ambientalistas de todo el país elogiaron el acuerdo de coalición, aunque dijeron que todavía había mucho trabajo por hacer. «La gente exigió una acción climática más ambiciosa y es lo que vamos a conseguir», dijo Sini Harkki de Greenpeace Nordic en Twitter. «Construir la primera sociedad sostenible y libre de fósiles del mundo requerirá mucho más que buenas palabras en el papel, pero estamos decididos a hacerlo realidad».
El registro y el uso de la turba como fuente de energía son desafíos importantes para que el nuevo gobierno pueda cumplir el objetivo marcado. Los combustibles fósiles y la turba representan alrededor del 40 por ciento del consumo de energía de Finlandia, y las energías renovables representan el 37 por ciento.
Según el Barómetro del Clima, una encuesta realizada antes de las elecciones de Finlandia, alrededor del 80 por ciento de los finlandeses creía que era necesario tomar medidas urgentes para mitigar el cambio climático y el 70 por ciento pensaba que el futuro gobierno debería hacer más para abordar el problema.
Finlandia celebró elecciones el 14 de abril de este año. Rinne y los socialdemócratas obtuvieron el 17,7% de los votos, apenas superando al partido de la extrema derecha finlandesa con solo 0,2 puntos porcentuales. Los socialdemócratas formaron una coalición gubernamental con los Verdes (11.5 por ciento) y el Partido de Centro (13.7 por ciento).
El nuevo acuerdo de coalición, que lleva cinco meses en proceso, también incluye un gran aumento del gasto público en bienestar e infraestructura y un intento de impulsar el empleo. Para financiar el aumento del gasto, el gobierno prevé aumentar los impuestos en 730 millones de euros, gran parte a través de impuestos ambientales y la venta de algunos activos públicos.
En el acuerdo, el nuevo gobierno de Finlandia dice que también buscará llevar a la UE a reducir las emisiones netas a cero antes de 2050.
Fuente: economiacircular.org