El pasado mes de julio un hombre en Almería se grababa tirando una nevera vieja desde una carretera, monte abajo, entre bromas y gracietas. El vídeo se hizo viral rápidamente, se localizó al susodicho, se le obligó a recogerla y la empresa para la que trabaja se puede enfrentar a una sanción de 45.000 euros. Obviamente el sentido común, no hace falta mucho tampoco, nos dice que una ladera no es precisamente el lugar idóneo para deshacerse de un electrodoméstico que ha pasado a mejor vida. Tampoco lo es la esquina de tu calle o el contenedor de obra que se queda sin vigilar a las noches en tu barrio. Todo sabemos, o casi todos, que el destino debe ser un punto limpio. Lo que no lo es tan conocido, es que en caso de que estemos comprando uno nuevo el que nos lo vende debe retirarnos el antiguo, si así lo queremos.
«Tú ya decidirás si te lo quieres llevar a otra residencia, regalárselo al vecino, venderlo en Walllapop o llevarlo tu mismo a reciclar, pero te tienen que preguntar si quieres que se lo lleven. Es obligatorio por ley», explica Carlos Moreno-Figueroa, secretario general de FECE, plataforma que agrupa a los principales actores del gremio de la venta y distribución de electrodomésticos. «Esto no se limita al comercio físico. Es para todos», advierte. Y es que esta asociación ha interpuesto una batería de denuncias contra casi una treintena de tiendas ‘online’, entre ellas Amazon o eBay, por incumplir presuntamente la normativa de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
Este derecho así como otros están regulados por un real decreto que se aprobó el pasado 20 de febrero. La denuncia que han interpuesto hace referencia a dos partes de la normativa. Por una parte, el artículo 22 de dicho texto que obliga al distribuidor a recoger el electrodoméstico en el punto de entrega o en el domicilio del comprador. En la queja presenta, también se recogen vulneraciones del punto 11 de la ley que obliga a informar claramente, independientemente de que sea «venta presencial o a distancia», de que existe esa opción de recogida…leer más
Fuente: EL CONFIDENCIAL