Bizkaia abrirá la bolsa orgánica a nuevos residuos para incrementar el compostaje

Posted by aclimaadmin | 26/09/2019 | Noticias del Sector

El nuevo plan de basuras para los próximos años estará finalizado en 2020 e incidirá en esta fracción y el vertido crudo

Los primeros contenedores marrones llegaron a Bizkaia en 2011, con una primera prueba piloto en Deusto, y poco a poco fueron extendiéndose por todo el territorio. Desde entonces, los residuos orgánicos que se separan se han incrementado de forma exponencial, aunque todavía está lejos el objetivo que se había marcado Bizkaia: se tendrían que separar más de 25.000 toneladas cada año, cuando la cifra actual se sitúa en 10.729 toneladas. El próximo plan de gestión de las basuras que se pondrá en marcha en el territorio, y que estará elaborado el próximo año, incidirá precisamente en esta fracción, permitiendo incorporar a la bolsa nuevos residuos como carne y pescado cocinados, así como en la reducción de la basura que llega al vertedero sin un tratamiento previo, el denominado vertido crudo cero. “Los datos hasta ahora son positivos pero tenemos margen de mejora”, reconoció ayer la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Elena Unzueta.

La responsable foral compareció ayer en el pleno de las Juntas Generales, el primero de esta legislatura exceptuando los de conformación de la cámara, a petición de EH Bildu para informar sobre el nuevo Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos, que se debe poner en marcha en esta legislatura ya que el anterior venció en 2016 y desde entonces se encuentra prorrogado hasta diciembre de 2020. “Vamos por mal camino”, lamentó la apoderada de la coalición Iratxe Arriola respecto a la evolución hasta el momento de la gestión de residuos. La juntera apostó por el consenso para elaborar esta nueva hoja de ruta, que debe cumplir “los objetivos de reducción, reutilización y reciclaje establecidos por Europa” para “dejar una Bizkaia sin hipotecas medioambientales en forma de contaminación”.

El segundo plan de residuos de Bizkaia, que marcó la política en esta materia entre 2005 y 2016, establecía como objetivo que los residuos orgánicos separados en su contenedor debían suponer el 4% del total de la basura generada por los ciudadanos. Aunque las 10.729 toneladas que se recogen actualmente suponen un incremento espectacular respecto a las 3.428 de 2012, todavía quedan lejos de las más de 25.000 que se deberían depositar en el contenedor marrón para cumplir el ratio -un 1,77 frente al objetivo del 4%-. Unzueta reconoció que este es uno de los ámbitos en los que existe “margen de mejora”, por lo que ese tercer plan incluirá medidas para incrementar la cantidad de restos orgánicos que se separan de forma selectiva. Una de ellas es permitir que los ciudadanos depositen también en el contenedor marrón residuos orgánicos de carne y pescado cocinados, que actualmente no se pueden echar, para lo que ya se están adecuando las infraestructuras. Unzueta recordó la prueba piloto en este sentido que se realizó en la mancomunidad de Lea-Artibai, que apuestan por ampliar a todas las comarcas en los próximos años. Otro de los ámbitos en los que incidirá el nuevo documento será el de lograr el vertido crudo cero, es decir, que ningún residuos llegue en Bizkaia al vertedero sin haber recibido un aprovechamiento o tratamiento previo, y cuya tasa se sitúa actualmente en el 0,9%. Ante las críticas de EH Bildu a Zabalgarbi, Unzueta advirtió de que la Diputación “no renunciará a ninguna” de las infraestructuras para la gestión de residuos puestas en marcha.

La diputada de Sostenibilidad y Medio Natural destacó que la revisión del último plan ofrece datos “positivos, que reflejan el esfuerzo que se ha hecho en los últimos años”, aunque también revela aspectos a mejorar, por lo que se decidió prorrogarlo para incidir en ellos, tanto “por responsabilidad y coherencia” como por esperar a los nuevos objetivos que se iban a establecer desde Europa.

Sin embargo, a partir de 2018 se puso en marcha un calendario de trabajo para la nueva hoja de ruta, que estará disponible para 2020 y se está licitando actualmente ya que se encargará a una empresa externa por decisión del propio Consejo para la Sostenibilidad de Bizkaia, en el que participan representantes de la Diputación y de todos los partidos de las Juntas Generales. A lo largo de esos meses, los miembros del consejo han podido conocer experiencias e infraestructuras de otras zonas de Euskadi, el Estado y Europa, y han podido conocer la opinión de varios expertos en este ámbito. “Estamos siguiendo el plan de trabajo y vamos por la senda adecuada para poder contar en 2020 con el nuevo documento”, que se tramitará en las Juntas Generales para su aprobación.

Cambio climático Por otra parte, los grupos políticos representados en la Cámara vizcaina no lograron cerrar una proposición de consenso en torno a las medidas a adoptar para combatir el cambio climático. Las Juntas debatieron dos propuestas presentadas por EH Bildu y PNV-PSE, que contaban con sendas transaccionales de Elkarrekin Bizkaia, sin que ninguna de ellas lograra el visto bueno mayoritario del arco parlamentario. Finalmente, salió adelante la planteada por nacionalistas y socialistas, en la que la Diputación se compromete a garantizar la “neutralidad en carbono” de Bizkaia antes de 2050.
Fuente: DEIA
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