Uno de los temas importantes en la agenda mundial durante los últimos años es el cuidado del planeta. Y así surge la pregunta de cómo podemos ayudar desde casa. El primer paso es reciclar, el segundo puede ser reemplazar el uso del coche diariamente por caminar o usar bicicletas, así como también cuidar el agua y sobre todo educar a los más pequeños del hogar para que tomen consciencia de la importancia de los buenos hábitos para preservar el lugar donde vivimos.
En cuánto al reciclado, una pregunta frecuente suele ser cuántos contenedores hay y qué se deposita en ellos: el amarillo es para briks, envases de plásticos y latas, el azul es para envases de papel y cartón, el color verde es para el vidrio, así como el blanco es para medicamentos y sus envases, color gris con tapa naranja es el resto y si necesitamos deshacernos de pilas encontraremos un recipiente en cualquier supermercado o punto limpio. Además, la ropa también tiene punto de recogida o reciclado, se pueden encontrar en distintos puntos de la ciudad donde vives o también se entregan en los llamados «Puntos limpios».
Este año se cumplen 18 años del modelo de reciclaje en España, y Óscar Martín de Ecoembes, la organización sin fines de lucro encargada de la recuperación de envases domésticos en el país, comenta: “Durante 2015 las empresas envasadoras han podido ahorrar 25.435 toneladas de materias primas nuevas, un importante paso en pro del cuidado medioambiental, más aún si se tiene en cuenta el consiguiente ahorro en otras cuestiones como la extracción de dicho material, el transporte y su posterior tratamiento”.
El ahorro de energía es uno de los puntos estratégicos para cuidar el medio ambiente, una de las razones por la que es tan importante reciclar, y y por lo que se ponen en marcha campañas como la liga de Ecoembes cuyo objetivo es incentivar el correcto reciclaje de los envases de plástico, las latas y los briks, así como aquellos otros envases que corresponden al contenedor azul.
La cadena de producción que incluye consumo responsable y economía circular, evita la masiva emisión de CO2, ahorrando energía, agua y materias primas. El primer paso es aceptar que los recursos del planeta son finitos, por eso es importante conocer y experimentar con las formas de reciclaje e informarnos de cómo podemos ayudar para ser mejores ciudadanos y un ejemplo para los demás.