El acero verde impulsa la competitividad del hidrógeno verde

Posted by aclimaadmin | 30/09/2021 | Noticias del Sector

El pasado mes de marzo, EIT Innoenergy revolucionó el mercado energético e industrial europeo al anunciar una inversión de 2.500 millones de euros en la iniciativa H2 Green Steel, la cual establecerá el primer y mayor proyecto de producción a gran escala de acero verde del mundo. Jacob Ruiter, CEO de EIT Innoenergy Benelux, analiza cómo el cambio en la concepción del modelo de negocio del acero verde ha sido vital para dar un impulso a la cadena de valor del hidrógeno verde en Europa.

A menudo se dice que la naturaleza humana rehúye el cambio. Hasta hace poco, se podía decir lo mismo de la descarbonización de los procesos industriales. Mientras que el desarrollo de tecnologías renovables para descarbonizar la electricidad ha sido “relativamente sencillo”, la descarbonización de las industrias que consumen mucha energía, la sustitución del gas natural para generar calor y la reinvención de las industrias que consumen mucho CO₂ para eliminar o reducir el carbono no lo ha sido. Sin embargo, con el objetivo de Europa de ser neutral desde el punto de vista climático de cara el 2050, el creciente interés de los consumidores por la sostenibilidad y la llegada de rendimientos positivos para el modelo de negocio del hidrógeno verde, los procesos industriales intensivos en energía están preparados para un cambio.

Por supuesto, el hidrógeno verde no es la única solución para la descarbonización industrial, pero es un medio y un fuerte catalizador para el cambio. Tiene la ventaja de acoplarse a un sistema eléctrico en continua descarbonización y, al centrarse primero en las industrias intensivas en energía o en CO₂, como el acero, el cemento y los fertilizantes, puede tener un gran impacto en un periodo relativamente corto. De hecho, el acero es responsable del ocho por ciento de las emisiones mundiales de dióxido de carbono, mientras que el cemento representa el siete por ciento de la cuota total.

Crecimiento de la cadena de valor

En Europa ya existen varias cadenas de valor gracias a la producción de hidrógeno gris y al creciente interés por los proyectos de hidrógeno azul. Sin embargo, construir orgánicamente la cadena de valor existente para producir hidrógeno verde llevaría años. Sabiendo que no tenemos ese tiempo, el año pasado, EIT InnoEnergy se asoció con Breakthrough Energy para lanzar el Centro Europeo de Aceleración del Hidrógeno Verde (EGHAC), una iniciativa para poner en marcha grandes proyectos industriales comercializando hidrógeno verde a gran escala. El EGHAC actúa como una plataforma abierta, reuniendo a las partes interesadas de toda la cadena de valor para forjar las conexiones necesarias para construir una cartera de proyectos industriales de hidrógeno verde.

El objetivo principal del Centro es crear un portfolio de proyectos. Para ello, es vital la colaboración entre las distintas cadenas de valor. Cuando se considera un proyecto de hidrógeno verde de forma aislada, el argumento comercial no es especialmente atractivo, pero en el contexto de cómo se desarrolla la cadena de valor que lo rodea, y lo que el cliente final está dispuesto a pagar por el producto final, los números empiezan a salir.

Intereses comunes

Los primeros que han mostrado interés por esta iniciativa han sido los integrantes de la industria automovilística europea. Como la sociedad está cada vez más concienciada con el clima, los fabricantes de todo tipo de productos se ven presionados para reducir la huella de carbono de sus producciones. Aunque lo primero que nos viene a la cabeza sean los vehículos eléctricos, esta presión también está reforzando los argumentos a favor del acero ecológico para su uso en chasis y componentes de automóviles. Si un fabricante de coches añadiera el coste de cambiar al acero verde desde la producción en fábrica, el aumento sería marginal: unos 100 euros; un incremento insignificante en el coste de un coche de 30.000 euros. Aunque no se ha investigado mucho la opinión de los consumidores sobre este punto, parece pausible suponer que la mayoría de ellos lo aceptaría.

Si el coste de construir hidrógeno verde a escala industrial puede ser, en parte, recuperado o compartido a través de la cadena de valor, entonces la propuesta comercial será mucho más competitiva. El concepto es el mismo para la producción de fertilizantes con hidrógeno verde: un consumidor no notará una fracción de un céntimo de euro/kg de aumento en el precio de los tomates, pero esa fracción marca toda la diferencia cuando se escala en la cadena de valor.

Objetivos comunes

Esto no implica que todos los costes deban recaer en el consumidor, sino que debemos considerar el interés mutuo que tiene cada parte de la cadena de valor en descarbonizar con hidrógeno verde. Si sólo pensamos en transacciones sobre el modelo de negocio del hidrógeno verde y seguimos centrándonos en el precio del hidrógeno verde de forma aislada, éste permanecerá intacto durante varios años, quizá hasta que los impuestos sobre el carbono obliguen a la industria a actuar. Sin embargo, si reunimos a las partes interesadas para que avancen colaborando entre ellas, podemos acelerar el cambio.

Aquí es donde entra en juego mucho de lo que hemos aprendido al dirigir y gestionar la Alianza Europea de Baterías (EBA) en cuanto a la mejor forma de crear la cadena de valor en torno a un objetivo común. En la actualidad, la EBA cuenta con más de 600 agentes industriales y de innovación que trabajan juntos para establecer una cadena de valor de baterías domésticas completa de 250.000 millones de euros al año en Europa a partir de 2025. Nuestro objetivo para el hidrógeno verde es similar: con el apoyo adecuado en toda la cadena de valor, podríamos asistir al desarrollo de una economía del hidrógeno verde por valor de 100.000 millones de euros anuales para 2025, respaldada por medio millón de empleos directos e indirectos.

Un ejemplo para otros

La iniciativa H2 Green Steel, que se espera que comience a funcionar en 2024, se considera el proyecto estrella de Europa: si podemos lograrlo con el acero, tendremos un modelo sólido para adaptarlo y aplicarlo en otros sectores siempre que haya suficiente energía renovable disponible. De hecho, otros materiales de construcción como el cemento también están en el punto de mira, junto con la descarbonización de los productos químicos, el transporte pesado, la aviación y la navegación. Y otros sectores de la industria energética también están tomando nota; el hidrógeno verde presenta un importante potencial para su uso como almacenamiento. El hidrógeno puede producirse utilizando el exceso de generación renovable, almacenarse y volver a convertirse en electricidad cuando el sistema requiera flexibilidad debido a la baja producción renovable: un enfoque de sistema completo.

La descarbonización es un rompecabezas crítico que Europa debe resolver para conseguir sus objetivos de neutralidad climática. Al mismo tiempo, el impulso del hidrógeno verde está creciendo y lo sitúa en primera línea para ayudar a Europa a alcanzar sus ambiciones. Un mercado fuerte y competitivo es la clave, y para ello necesitamos la aportación de toda la cadena de valor para construir el caso de negocio de una vez por todas.

Fuente: Canales Sectoriales 

Posts Relaccionados

Posted by aclimaadmin | 19 abril 2024
El Parlamento Europeo ha aprobado actualizar la normativa sobre recogida, tratamiento y vertido de aguas residuales urbanas como forma de proteger mejor el medioambiente y la salud humana. El pleno...
Posted by aclimaadmin | 19 abril 2024
La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha explicado en el Parlamento autonómico la política hídrica del Gobierno andaluz en materia de aguas regeneradas y ha subrayado que «Andalucía...
Posted by aclimaadmin | 19 abril 2024
Por encargo de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), ENT ha elaborado un nuevo análisis detallado sobre la situación de las tasas de residuos (TR) municipales en Cataluña en 2023. La aprobación de...