El pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado definitivamente la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular tras incorporar varias enmiendas incorporadas al texto en el Senado, donde el proyecto de ley se aprobó la semana pasada. En el marco de la nueva ley se ha aprobado una modificación propuesta por el PSOE al artículo 11 del canon de generación a la energía hidráulica para incluir una sentencia del Tribunal Supremo relativa a la aplicación de este canon aprobado por el Gobierno del PP en 2015.
La nueva ley establece nuevos objetivos en materia de prevención de residuos que señalan una reducción del peso de los residuos producidos de un 13% en 2025 y de un 15% en 2025 respecto a los generados en 2010. Además, prevé que desde 2023 los comercios minoristas de alimentación con una superficie de más de 400 metros cuadrados destinen el 20 por ciento de su superficie a productos sin embalaje primario, por ejemplo, mediante la venta a granel o el uso de envases reutilizables; la prohibición de destrucción o la eliminación de excedentes no vendidos de productos no perecederos.
Asimismo, incluye un plan para incorporar la recogida separada de otros flujos de residuos como el textil o el aceite de cocina usado y una hoja de ruta para eliminar el amianto de los edificios en España.
Por otro lado, la normativa traspone la directiva europea de plásticos por la que quedará prohibida la venta y distribución de, entre otros, vasos, cubiertos de plástico o bastoncillos.
Con la nueva ley se crean dos nuevos impuestos –un aspecto también muy discutido en el debate parlamentario de esta norma, que ha durado nueve meses– como el canon al vertedero, al que se han opuesto los grupos catalanes porque esta comunidad autónoma ya tenía un canon similar y considera que el Gobierno se entromete así en sus competencias; así como un impuesto al plástico, además de la recuperación del canon a la generación hidráulica.
Más información: Europa Press