El Gobierno Vasco ha reforzado su capacidad de afrontar la gestión del agua mediante la renovación del Plan Hidrológico y del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación y la aprobación del primer Plan Especial de Actuaciones ante las Sequías de sus Cuencas Internas, instrumentos estratégicos especialmente imprescindibles ante el posible tensionamiento de todo lo que se refiere al agua ante los posibles escenarios de cambio climático.
No se puede olvidar que, hace pocos meses, hemos afrontado varios episodios importantes de inundaciones, los más intensos de las últimas décadas, y que ahora empieza a extenderse en nuestro entorno cierta preocupación por la sequía, que también está empezando a afectarnos en aquellos sistemas de abastecimiento con escasa o nula regulación, como es el caso de Urdaibai, donde ya se ha empezado a aplicar el Plan Especial de Sequías.
Estos fenómenos extremos, recurrentes, y que pueden ser agravados por el cambio climático, recuerdan la necesidad de disponer de una adecuada planificación hídrica gestión del agua, que permita alcanzar la seguridad hídrica y la garantía del abastecimiento, guiadas por criterios de sostenibilidad y uso eficaz del agua; mejorar la resiliencia ante inundaciones y sequías; y conseguir el buen estado de las aguas.
Por ello, el Consejo de Gobierno aprobó, el martes 26 de julio de 2022, la planificación hidrológica en las denominadas cuencas internas de Euskadi para el periodo 2022-2027, en la que se establecen las bases de la actuación en materia de aguas.
El Plan Hidrológico es el documento central de la planificación hídrica. Tiene como objetivo conseguir el buen estado de las aguas, de acuerdo con los objetivos marcados por la Unión Europea en la Directiva Marco del Agua 2000/60/CE; alcanzar la seguridad hídrica y la garantía del abastecimiento, guiadas por criterios de sostenibilidad y uso eficaz del agua; y mejorar la resiliencia ante fenómenos extremos (inundaciones y sequías).
El plan ahora aprobado contiene una renovada y actualizada normativa de aplicación para la gestión del agua y la previsión de inversiones de las distintas administraciones competentes (Gobierno Vasco, Diputaciones Forales, entes gestores de abastecimiento y saneamiento y la Administración General del Estado fundamentalmente) en relación con los citados objetivos para el periodo 2022-2027.
Al respecto, se incluyen inversiones para mejorar la calidad del agua en determinadas masas de agua que aún no alcanzan los estándares de Europa y mejorar los sistemas de saneamiento y depuración de aguas residuales, completando el déficit de infraestructuras existentes. Entre ellas destacan:
Así mismo, se prevén importantes inversiones orientadas a asegurar la garantía de abastecimiento en determinados sistemas. Entre estas actuaciones destacan:
El importe total de las inversiones previstas en este horizonte por el conjunto de administraciones es de unos 900 M€, de los cuales unos 600 M€ se corresponden con inversiones de las instituciones vascas.
El Plan de Gestión del Riesgo de Inundación desarrolla los criterios, prioridades y actuaciones en materia de prevención de inundaciones y la programación temporal de las inversiones a realizar en materia de resiliencia frente a inundaciones para el periodo 2022-2027. Responde a las exigencias de la Directiva europea 2007/60/CE relativa a la evaluación y gestión de los riesgos de inundación y, al igual que el plan hidrológico. Como novedad, se incorporan mecanismos para conciliar mejor el urbanismo, o el medio urbano, con el medio acuático.
Entre las inversiones programadas se encuentran las actuaciones de protección frente a inundaciones en una veintena de localidades, entre las que se pueden destacar:
Hay que destacar así mismo las inversiones en la mejora de los sistemas de predicción y alerta hidrometeorológica, necesarias para minimizar el impacto de las inundaciones; las actuaciones para mejorar la planificación institucional de respuesta a emergencias de inundaciones; y las medidas de ordenación de usos en zonas inundables, esenciales para no incrementar el riesgo de inundación.
Por su parte, el Plan Especial de Sequías es el primer plan de este tipo aprobado por el Gobierno Vasco. Se trata de la herramienta que permitirá la gestión de los eventos de sequía. Incorpora un sistema de indicadores para el diagnóstico de la situación y establece las medidas de gestión que, de forma escalonada, será preciso adoptar por parte de los gestores de los abastecimientos en función de la gravedad del escenario, con el fin de minimizar sus impactos ambientales, económicos y sociales.
Entre estas medidas de gestión que se deben activar de forma gradual se encuentran, por ejemplo:
Este plan está siendo ya aplicado desde hace dos semanas, de forma adelantada a su aprobación, para la gestión de la situación en la comarca de Busturialdea y otras cuencas del territorio, como Lea y Artibai.
Es importante destacar que la documentación de los tres planes se ha sometido a un proceso de consulta y participación pública de 6 meses de duración, durante el cual se ha realizado un proceso colaborativo entre las distintas instituciones vascas con responsabilidad en la gestión del agua, propiciado por la Agencia Vasca del Agua – URA, en el que han participado EUDEL, distintos ayuntamientos de Euskadi, las Diputaciones Forales y los entes gestores de los servicios del agua.
El Plan Hidrológico y el Plan de Gestión del Riesgo de inundación serán promulgados por Real Decreto, tras la integración con la planificación del resto de las cuencas del cantábrico, cuya competencia recae en el Estado, a través de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.
La falta de lluvias de las últimas semanas en Euskadi, unida a las altas temperaturas registradas, han provocado la necesidad de intensificar la vigilancia sobre la situación hidrológica y, en particular, sobre la garantía del abastecimiento a la población. El diagnóstico de la situación actual en Euskadi es el siguiente:
En áreas con sistemas de abastecimiento basados en embalses la situación es favorable, con un diagnóstico que se puede considerar de normalidad. Hay que recordar que la población de Euskadi abastecida por estos sistemas es superior al 90%.
En este sentido, el nivel de llenado actual de los embalses está comprendido en general entre el 70 y el 90%, no muy distinto del existente en estas fechas en otros años.
En consecuencia, el abastecimiento de más del 90% de la población de Euskadi está garantizado a medio plazo, incluso en un escenario de lluvias limitadas. La situación es mucho más favorable que en otras comunidades del entorno.
Por el contrario, en los sistemas de abastecimiento basados en arroyos o pequeños manantiales, cuyo caudal es muy sensible a los eventos de periodos largos sin precipitaciones, la situación es bastante menos favorable. En estos casos la situación se puede diagnosticar, en conjunto, como de Alerta, si bien en detalle puede variar de unas zonas a otras. La población de Euskadi abastecida por sistemas no regulados es inferior al 10%.
Los problemas más relevantes se están dando en la comarca de Urdaibai y en pequeñas poblaciones de la Llanada Alavesa, zonas en las que es necesario, así está previsto, el refuerzo de las infraestructuras de abastecimiento.
En Urdaibai, el ente gestor del abastecimiento, Consorcio de Bilbao – Bizkaia, ha comenzado a aplicar las medidas del Plan Especial de Sequías procediendo a la adopción progresiva de medidas de concienciación y ahorro, al objeto de tratar de garantizar el abastecimiento doméstico, tales como la limitación de usos del agua no esenciales, la reducción de presión o, incluso en algunos casos, cortes de agua nocturnos.
Es previsible que si no se producen lluvias en las próximas semanas otras áreas, como Lea-Artibai o cabecera del Baia, también puedan presentar problemas.
Fuente: Euskadi.eus