Hace dos años, Bizkaia anunció su intención de alinear su fiscalidad con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), y ahora da un pequeño paso en esa dirección.
Las Juntas Generales (Parlamento provincial) de Bizkaia han aprobado este lunes con los votos de PNV y PSE el dictamen de una nueva regulación fiscal que recoge una batería diversa de iniciativas, entre ellas la mejora de los incentivos a inversión en medio ambiente.
La nueva regulación recoge capítulos para adaptar la normativa de territorio común, como la obligación de informar sobre los movimientos y los saldos en criptomonedas; la reducción a 600.000 euros (frente al millón actual) del umbral de deuda para entrar en la lista pública de grandes morosos con Hacienda; y el período transitorio para liquidar las sicav.
La norma -criticada por la oposición al considerarla un ‘totum revolutum’- fija deducciones para las empresas que invierten en la mejora del medio ambiente y el aprovechamiento eficiente de fuentes de energía, que pasan del 35% al 50% en cuota líquida.
También se incentiva las actividades de investigación y de innovación tecnológica y, en aras a mejorar la capitalización empresarial, se mejora el tratamiento de la reserva especial para nivelación de beneficios, así como de la reserva para el fomento del emprendimiento y el reforzamiento de la actividad productiva.
Fuente: Expansión