El 29,8 por ciento de los residuos depositados en los contenedores amarillos en España son impropios, es decir, que no deberĂan estar ahĂ, segĂșn datos de Ecoembes que incide en la importancia de la colaboraciĂłn de los ciudadanos porque, como enfatiza, el hogar es el primer punto de clasificaciĂłn.
En una visita de Europa Press a la planta de tratamiento y clasificaciĂłn de residuos de Colmenar Viejo (Madrid) Ecoembes, que gestiona el reciclaje de los residuos de los contenedores amarillo y azul, ha indicado que los españoles enviaron a las plantas homologadas un total de 1.570.513 toneladas de envases de plĂĄstico, metal, brick, papel y cartĂłn durante 2021, año con los Ășltimos datos disponibles.
Aunque la planta solo se dedica a la transformaciĂłn de los desechos de los contenedores amarillos, cada dĂa estos residuos llegan acompañados de ropa, juguetes, cartĂłn, vidrio o aparatos electrĂłnicos, que deberĂan depositarse en otro contenedor diferente o en plantas de tratamiento especializado. La caracterizaciĂłn de estos residuos, que se realiza a mano, permite obtener informaciĂłn precisa sobre el reciclaje en los diferentes ayuntamientos.
El encargado de la planta ha destacado que algunos municipios realizan un reciclaje “indiscutible” donde el porcentaje de intrusismo de materiales es escaso o, incluso, inexistente. En cambio, en los informes de evaluaciĂłn de residuos de otros ayuntamientos, los datos evidencian un fallo en la cadena de reciclaje, bien sea por una deficiente concienciaciĂłn de los ciudadanos o, incluso, una mala praxis de operarios de la empresa encargada del transporte.
En este tipo de instalaciones, los trabajadores se encargan de llevar a cabo un triaje manual de elementos voluminosos que, en el caso de no hacerse, podrĂa provocar la averĂa de las mĂĄquinas y el estancamiento de todo el proceso. AdemĂĄs, el posterior empleo de tromel limpia por cribado la materia orgĂĄnica o materiales adheridos a los plĂĄsticos para su posterior clasificaciĂłn.
Mediante separadores Ăłpticos o sistemas de clasificaciĂłn, estas instalaciones separan los residuos que, en el caso de los plĂĄsticos, acostumbra a dividirse en PET o polietileno tereftalato-poliĂ©ster; PEAD o de polietileno de alta densidad; plĂĄsticos mezcla y, por Ășltimo, brincas.
Incluso algunas plantas, como es el caso de la situada en Colmenar Viejo, cuentan con un quinto separador Ăłptico encargado de revisar que entre los desechos restantes de la clasificaciĂłn no se encuentre alguno de los anteriores.
AdemĂĄs, en estas plantas de tratamiento y clasificaciĂłn de residuos emplean tĂ©cnicas fĂsicas para agilizar el proceso y que, basadas en el principio de magnetismo, distinguen objetos de acero de distintas dimensiones como, por ejemplo, latas o las anillas de estas. TambiĂ©n disponen de un separador que funciona con el principio fĂsico de la corriente de Foucault, que aparta el aluminio por un efecto de repulsiĂłn.
Todo el proceso de clasificaciĂłn de materiales culmina con los materiales, una vez separados, prensados en balas que posteriormente serĂĄn remitidas a las plantas de transformaciĂłn que serĂĄn las encargadas de dar una nueva vida a estos materiales y continuar el proceso de economĂa circular.
Fuente: Alicanteplaza.es