Se llevará 478,2 millones de los 836,7 millones comprometidos
El agua es el gran protagonista de la Estrategia Española de EconomÃa Circular para el periodo 2018-2020 y sobre todo de su presupuesto. A pesar de no tratarse de uno de los cinco sectores identificados como prioritarios en el borrador que está siendo sometido a información pública, es el área que se lleva la mayor dotación presupuestaria. En concreto, el 57,15% de la inversión que se prevé en el plan de acción de economÃa circular irÃa destinado a la reutilización de agua. En total, el presupuesto asciende a los 836,7 millones de euros, de los cuales 478,2 millones irÃan a parar a actuaciones para contar con más recursos hÃdricos. Sin embargo, esta cifra no supondrá nueva inversión, sino que ya está contemplada en los distintos planes hidrológicos de las cuencas.
Las medidas incluidas en el eje de reutilización del agua se centran en el ajuste normativo para la promoción de la reutilización de aguas residuales regeneradas; la elaboración de una guÃa con vistas a la implementación del instrumento regulador en el ámbito europeo, el apoyo a proyectos de regadÃos con aguas residuales; el fomento de trabajos de investigación para establecer los criterios mÃnimos exigibles de calidad de las aguas reutilizadas, y las actuaciones incluidas en los planes hidrológicos de cuencas. De todas ellas, solo esta última cuenta con dotación presupuestaria.
“El desglose presupuestario contenido en el documento es, quizás, el elemento más criticable, ya que parece deducirse un exceso de voluntarismo, tanto administrativo como inversor, aparentemente poco realista y que, en el desarrollo de la misma, podrÃa actuar de freno a la implantación de la estrategia”, indica Fernando Morcillo, presidente de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento(Aeas). Sin embargo, es una de las pocas crÃticas que está recibiendo el borrador de la Estrategia Española de EconomÃa Circular -no asà peticiones de profundizar o de incluir más aspectos-. “Es un buen documento que hay que trasladar a la acción”, observan desde Signus Ecovalor.
El documento ha sido coordinado por los Ministerios de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y por el de EconomÃa, Industria y Competitividad, pero participan otros siete departamentos ministeriales. De hecho, esta implicación “de todos los Ministerios afectados y con diversos niveles” es uno de los aspectos que más valoran en Ecoembes, según explica su consejero delegado, Óscar MartÃn.
Acciones de vigilancia y control
El agua no está incluida entre los sectores clave en la Estrategia Española de EconomÃa Circular, a pesar de la importancia que se le da en la dotación presupuestaria. El borrador ha establecido cinco sectores prioritarios: construcción, agroalimentación, industria, bienes de consumo y turismo.
Dentro de estos, las medidas contempladas en el plan de acción 2018-2020 se organizan en cinco lÃneas, entre las que ya sà que se señala la reutilización del agua. Las otras cuatro son producción, con una inversión prevista de 31,7 millones; consumo, 20,1 millones; gestión de residuos, con 28,4 millones; materias primas secundarias, 997.362 euros; investigación, innovación y competitividad, 241 millones; sensibilización y participación, 553.883 euros, y empleo y formación, 35,6 millones. “La economÃa circular no es una estrategia únicamente para los residuos, sino que está vinculada a muchas otras polÃticas y normativas, por lo que se deben revisar y alinear las polÃticas sobre materias primas y sostenibilidad”, advierte Carlos Reinoso, director general de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Carbón (Aspapel).
Uno de los aspectos que más llama la atención del borrador es el reconocimiento de economÃa y medio ambiente como dos realidades interdependientes. Sin embargo, la gestión de los residuos es uno de los platos fuertes de esta Estrategia de EconomÃa Circular. Si bien, desde distintos ámbitos del sector, valoran positivamente acciones “de vigilancia y control”, como explica José Pérez, consejero delegado de Recyclia, también se pide que se profundice más. “Nos parece imprescindible abogar por la Responsabilidad Ampliada del Productor como modelo de referencia, tal y como ha hecho la UE en las Directivas sobre gestión de los diferentes flujos de residuos, además de la clara identificación de las responsabilidades de cada uno de los actores de la cada”. Óscar MartÃn, de Ecoembes, también cree que “la estrategia podrÃa ir incluso más allá e incorporar polÃticas como la recogida selectiva de envases obligatoria tanto en el hogar como fuera, una mayor transparencia en la información que se da sobre el coste de la gestión o la apuesta por la responsabilidad ampliada del productor como modelo de referencia.