España pretende liderar la digitalización del parque de contadores de agua con la ayuda de los fondos Next Generation. Se trata de un potente proyecto sectorial, junto con los operadores de gas, cuya presentación formal en Moncloa es inminente
Doce empresas del sector del agua urbana, del gas y tecnológicas (Canal de Isabel II, Aqualia, Suez, Global Omnium, Emasesa, Naturgy, Telefónica, Vodafone, Orange, Indra, Contazara e Hidroconta) se han aliado para poner en marcha un ambicioso plan para digitalizar el parque de contadores de los servicios de agua y gas en los hogares españoles.
El objetivo de este gran proyecto de desarrollo industrial es desarrollar al máximo el sector de la telelectura de contadores basada en el Internet de las Cosas (IoT) en España y poner las bases para que nuestro país sea líder internacional tanto en el parque instalado de contadores inteligentes como en la industria asociada a su desarrollo y explotación, modernizando la comunicación entre los hogares y las empresas de servicios públicos.
El proyecto, cuya presentación formal ante la Unidad de Seguimiento del Plan de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia del Palacio de la Moncloa es inminente, pretende ser incluido dentro de los proyectos financiados por los fondos europeos Next Generation e, incluso, que se instrumente como uno de los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica (Perte).
El objetivo final del proyecto, que se enmarca dentro de los parámetros de la trasformación digital y la transición ecológica del Plan de Recuperación de la UE, es la instalación de 13,5 millones de contadores inteligentes en el sector del agua y 8 millones en el de gas, por un importe de 2.250 millones de euros (1.350 para el sector del agua y 900 para el del gas) en los próximos 5 años, con posibilidad de incremento, según la presentación a la que ha tenido acceso El Ágora y que las empresas promotoras del ciclo del agua urbana hicieron ante el resto de operadores del sector para invitarles a sumarse al mismo.
Las empresas, entre las que figuran tanto públicas como privadas, plantean asumir entre el 70% y el 80% del coste, es decir, entre 1.575 millones y 1.800 millones de euros. El resto, entre 450 y 675 millones, sería financiado por los fondos Next Generation. Y la aportación de las diferentes empresas será proporcional al número de clientes a los que prestan servicio.
Para los promotores, el flujo de financiación que llegará de Bruselas para la transformación digital y ecológica del país supone una oportunidad única para un desarrollo generalizado de esta tecnología en España, que de otra manera tardaría más de 20 años en llevarse a cabo.
Las sinergias planteadas entre los diferentes sectores participantes y el actual escenario de recuperación, transformación y resiliencia alinea este proyecto los cuatro ejes transversales planteados por la UE: transformación digital, transición ecológica, cohesión social e igualdad.
Confluyen también la oportunidad tecnológica, la posibilidad de aplicación para cualquier operador cualificado y desarrollo compatible con el exigente reto temporal del Plan, y una gran capacidad de despliegue territorial.
En definitiva, a juicio de los promotores del proyecto, su desarrollo permitiría incrementar la capacidad tractora del sector y la creación de empleo, liderar la industria de telelectura a nivel internacional y favorecer la transformación digital, convirtiéndose en una fuente de innovación que llegaría a millones de hogares en todo el territorio nacional.
Tecnología al servicio del ciudadano
La implantación de los sistemas de telelectura, que sustituirían a la lectura manual que cada 60 días realizan algunos operadores del ciclo del agua o el gas mediante antiguos contadores, facilitaría en el caso del agua hasta 180 datos en tiempo real a través de tecnología 5G o de transmisión por ondas de radio, y cambiarán la relación entre las empresas de abastecimiento y los ciudadanos.
Este volumen de datos, obtenidos en tiempo real de cada usuario, zona o sector sobre caudales, consumos o patrones, permitirá ser aún más eficientes en la prestación del servicio del agua urbana, detectar problemas, fugas o averías y poder atajarlos más rápido. Además, se podría mejorar la tarificación e incentivar consumos más responsables ofreciendo consejos concretos según cada caso.
En definitiva la cobertura del cien por cien del parque de contadores por sistemas digitales permitiría mejorar de la eficiencia en la gestión de las redes de abastecimiento, aumentar la garantía de suministro, la detección temprana de fugas en las redes internas de los clientes, la medida de presiones y soporte en incidencias en la red de distribución responsabilidad del gestor, reducir los fraudes, minimizar las estimaciones de consumo/errores manuales en las lecturas y reclamaciones de los clientes, y una mayor y mejor información a los clientes, posibilitando nuevos servicios y mayor transparencia, en línea con la nueva Directiva de Aguas de Consumo.
Además, supondría un impulso a la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible al incentivar el consumo responsable, la preservación de los recursos hídricos, la reducción de emisiones CO2 o la reducción de la siniestralidad laboral, entre otras metas.
Fuente: El Ágora