«El mejor residuo es el que no generamos», subraya el diputado Josean Galera en las Juntas y apunta la oportunidad que surge ahora para defender el medio ambiente
La crisis del coronavirus ha dejado el contenedor amarillo lleno a rebosar. El diputado de Medio Ambiente, Josean Galera, ha detallado este jueves que el reciclaje de envases se disparó un 18% en marzo respecto al mismo mes de 2019. Un dato que relacionó directamente con el estado de alarma decretado por el Gobierno central. Esa importante variación, sin embargo, no se ha detectado en otro tipo de materiales como papel, vidrio u orgánico, que han registrado cifras similares a ejercicios anteriores. «El mejor residuo es el que no generamos, pero siempre es imprescindible separarlo en su contenedor correspondiente. No tenemos que bajar la guardia en esta situación y debemos ser aliados del medio ambiente», ha subrayado, a la vez que ha recordado cómo los garbigunes tan sólo han permanecido abiertos para empresas e instituciones públicas o los puntos verdes móviles han quedado suspendidos.
En su comparecencia –telemática– ante las Juntas Generales de Álava, Galera ha detallado los cambios que ha generado la crisis sanitaria en la gestión de residuos y del ciclo del agua. Cuestiones en su inmensa mayoría técnicas, que en la práctica conllevaron la paralización temporal de la construcción del depósito de Alegría o las obras de conexión de vertidos de aguas residuales en Olabarri (Iruña de Oca). Trabajos que se reanudaron la pasada semana después de que se levantasen las limitaciones marcadas por el Ejecutivo central.
El diputado ha informado de que su Departamento ha adquirido 780 gafas de seguridad, 20 semimáscaras, 74 filtros de recambio, 3.738 buzos desechables, 40.660 pares de guantes de nitrilo, 12.500 FPP2, 590 litros de hidrogel, 2.030 manguitos y 1.530 batas o delantales. Cifras que, como es lógico, están muy lejos de las que –por ejemplo– ha necesitado el Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) por tener un contacto más directo con la enfermedad que ha puesto en jaque a medio mundo.
A la oposición sólo le faltó por preguntar sobre «la muerte de Manolete», ha ironizado Galera en referencia al torero corneado en la plaza de Linares, cuando el objeto de la comparecencia ante la Cámara foral era responder por la gestión realizada durante las últimas siete semanas por parte de la Diputación. De hecho, el PP y Elkarrekin Araba (Podemos) le han lanzado preguntas competencia de otras instituciones como la limpieza exterior de los contenedores –municipal– o la recogida de los residuos de los hospitales –Osakidetza–. Sobre el posible efecto del hipoclorito que se está utilizando para limpiar calles y carreteras al medio ambiente, el titular del ramo ha apuntado que «hasta una lavadora contamina más».
«Este es el momento de apostar por políticas para proteger nuestro clima. Hay que aprovechar para realizar actuaciones», ha subrayado Josean Galera coincidiendo con las reclamaciones de Kike Fernández de Pinedo (EH Bildu) y Esteban Martiarena (PSE). Por esa razón, ha incidido en la necesidad de apostar por «las energías renovables y la defensa de la biodiversidad». ¿A qué ritmo? Ahí es donde surgen las discrepancias entre partidos.
Fuente: EL CORREO