El Pleno del Senado ha aprobado este miércoles la ponencia de estudio sobre “Los Retos de una Transición Energética Sostenible”, respaldada por casi todos los grupos, que suscriben los objetivos de descarbonización del Gobierno, así como las políticas en materia de energía, movilidad y medioambiente que se llevan a cabo.
Todos los grupos han votado sí al informe, salvo los tres senadores de VOX, que han votado en contra, y los dos senadores que suma Teruel Existe y otros dos de Ciudadanos, que se han abstenido, según un comunicado del Grupo Parlamentario Socialista (PSOE).
La ponencia, que nació a raíz de una moción del PSOE y ha escuchado a 32 expertos desde 2020, reconoce que se está en una situación de emergencia climática provocada por la actividad humana.
Ante esta situación, solo cabe “una transición energética urgente e irreversible”.
La transformación hacia un desarrollo libre de emisiones “debe convertirse en una oportunidad-país para impulsar y modernizar la economía española, así como para generar empleo y alternativas para el medio rural”.
El portavoz socialista de Energía y senador por Albacete, Manuel Miranda, ha asegurado que el texto supone un respaldo a las políticas de energía, medioambiente y movilidad del Gobierno, y coincide en sus objetivos de descarbonización y en que es “imprescindible” avanzar en esa dirección.
En esa línea, la ponencia asume el objetivo español de alcanzar la neutralidad climática en 2050, lo que equivale a reducir un 90 % las emisiones respecto a 1990.
DESCARBONIZACIÓN DEL TRANSPORTE
En lo referente al transporte, la ponencia sostiene que “es muy urgente avanzar en la descarbonización del transporte terrestre”.
Si se tiene en cuenta que el transporte por carretera es el que más contribuye a las emisiones de CO2, el 90 % del total de este sector, hay que apostar por una “rápida transición del sector automovilístico” a través de la transformación de la “potente” industria española para la producción de vehículos eléctricos, así como incentivar la adquisición y el uso de dichos vehículos mediante distintos programas de ayudas, indica Miranda.
“La ponencia incide también en situar al consumidor en el centro, en empoderarlo mediante la apuesta por el despliegue del autoconsumo, por empresas más sostenibles o por figuras como las comunidades ciudadanas de energía o de renovables”, subraya Miranda.
El documento aprobado por el Pleno, según Miranda, “no es coyuntural, sino estructural” y “habla de un cambio de modelo, de una transición, de un camino que hay que recorrer obligatoriamente y que este Gobierno ha empezado a andar cómo única forma de que las generaciones venideras puedan vivir en un planeta como el que hemos vivido nosotros”.
REFORMA FISCAL VERDE Y DESPLIEGUE DE RENOVABLES
El estudio del Senado concluye también que hay que abordar una reforma fiscal verde para incentivar que consumidores y productores evolucionen hacia comportamientos más sostenibles, y que, para el desarrollo de la misma “hay que revisar la aplicación de beneficios fiscales a productos energéticos de origen fósil”.
La ponencia también asegura que España debe apostar por el despliegue masivo de renovables para avanzar hacia la soberanía energética; invertir en el desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía y en redes inteligentes y digitalizadas; dar certidumbre a las inversiones en tecnologías bajas en emisiones con un marco jurídico estable y aumentar la capacidad de interconexión para evacuar la energía renovable excedente.
FORMACIÓN PARA NUEVOS EMPLEOS
Además, el informe señala que hay que adaptar los currículos, formar, sensibilizar y recualificar a las personas trabajadoras en puestos relacionados con la transición energética, así como apoyar centros de investigación e iniciativas públicas y privadas de todo el estado para impulsar la investigación, desarrollo e innovación en áreas relacionadas con esta materia.
Paralelamente al proceso de transición, hay que trabajar en una estrategia de desarrollo tecnológico industrial que “permita aprovechar el proceso como una palanca, generando cadena de valor e identificando nuevos modelos de negocio para las empresas”.
Asimismo, destaca la necesidad de utilizar la contratación pública y los fondos europeos como elemento “tractor” de esta transición.
Fuente: La Vanguardia