Marian Barquin, Responsable de Cambio Climático en Ihobe, ha participado en los Cursos de Verano de la UPV donde ha explicado que “para el 90% de la población vasca el cambio climático es una realidad que está ocurriendo”
“El escepticismo no es un argumento válido para negar el cambio climático” ha afirmado Marian Barquín, Responsable de Cambio Climático en Ihobe (Sociedad Pública de Gestión Ambiental) en su participación en los Cursos de Verano de la UPV.
Bajo el epígrafe ‘Gipuzkoa ante el desafío del cambio climático’, la profesora ha dejado un mensaje claro: “E s importante y urgente que la ciudadanía tome conciencia de la magnitud del problema, y tanto a nivel personal como colectivo tomemos medidas para frenar lo que ya es un problema de dimensiones globales”. En ese sentido, Barquín ha apelado a la responsabilidad de las administraciones y empresas para atajar este problema. “Ya no es un problema para las generaciones futuras ni de los países en vía de desarrollo, ni se puede dejar la solución en manos exclusivamente de la ciencia”, ha recordado.
Según ha explicado, ya en el año 2009 el 97% de los científicos del clima estaban de acuerdo en que la actividad humana es la principal responsable del cambio climático. Y en 2016, el World Economic Forum concluyó que es precisamente el cambio climático lo que supone el mayor riesgo económico para la humanidad.
Basándose en un estudio realizado en 2017 por el Gobierno Vasco sobre la percepción y las actitudes de la población de la CAPV sobre el cambio climático, la profesora ha explicado que para el 90% de la población vasca el cambio climático es una realidad que está ocurriendo, y un 78% se muestra bastante o muy preocupada por ello. El estudio también sostiene que la ciudadanía cree que la actividad humana es la principal causa y en principio, parece que incluso estaría dispuesta a asumir ciertos cambios de hábitos para reducir el consumo de energía y renunciar a ciertas comodidades. En este sentido, la sociedad vasca está totalmente de acuerdo con desarrollar más las energías renovables, impulsar el transporte público y subvencionar la compra de vehículos eléctricos.
Pero cuando se plantean medidas concretas que afectan al ciudadano como la subida de impuestos a la gasolina o encarecer los viajes en avión el resultado que refleja la encuesta es que no se percibe el cambio climático como algo urgente que se debe atajar inmediatamente. A este respecto Barquín ha aclarado que “la urgencia está demostrada científicamente en tres números”:
- 2º centígrados es lo máximo que podemos permitir que suba la temperatura global para no afectar a nuestro sistema de vida actual.
- 565 gigatoneladas de carbono es lo máximo que podemos emitir a la atmósfera para mantenernos en un nivel seguro. Y al ritmo que vamos en 2028 se habrá llegado a esta cifra.
- 2975 gigatoneladas de materiales fósiles quedan por explotar.
Fuente: www.eldiario.es