La Comisión Europea (CE) publicó recientemente un documento destinado a continuar y garantizar la transferencia de residuos en la UE durante la crisis de salud de Covid-19.
La crisis del coronavirus y las diversas medidas adoptadas para abordarlo a nivel nacional están afectando las operaciones de traslado de residuos en la UE y es probable que este impacto sea más grave en el futuro cercano.
Los traslados de residuos dentro de la UE son un eslabón clave en toda la cadena de suministro, desde su recogida hasta el tratamiento final de los mismos. Muchos Estados miembros dependen de instalaciones situadas en otros Estados miembros para el tratamiento de sus residuos, ya que no tienen en su territorio la infraestructura adecuada para gestionar todas las fracciones de residuos. En la UE, los envíos transfronterizos de residuos están regulados por el Reglamento (CE) 1013/2006 sobre traslados de residuos.
Por razones medioambientales, de salud pública y económicas, es esencial que se adopte un enfoque común en todos los Estados miembros de la UE con el fin de limitar las interrupciones de los envíos de residuos.
Así, el 16 de marzo de 2020, la Comisión adoptó unas Directrices sobre medidas de gestión de fronteras para proteger la salud y garantizar la disponibilidad de los bienes y de los servicios esenciales. Sobre esta base, el 23 de marzo de 2020, la Comisión adoptó una Comunicación pidiendo a los Estados miembros que designen como “carriles verdes” todos los pasos fronterizos internos pertinentes de la red transeuropea de transporte (RTE-T). Los carriles verdes deben estar abiertos para todos los vehículos de mercancías, independientemente de los productos que transporten. El paso de la frontera, incluidos los controles y la inspección sanitaria, no debe llevar más de 15 minutos.
La comunicación explícitamente aclara que los principios relativos al transporte de mercancías se aplican mutatis mutandis al transporte de residuos.
Las Directrices enfatizan el principio de que todas las fronteras internas de la UE deben permanecer abiertas a la circulación de mercancías y residuos y que las cadenas de suministro de productos esenciales deben estar garantizadas.
“La Comisión está trabajando con los Estados miembros para garantizar el mantenimiento de los carriles de circulación de los residuos, de modo que estos puedan transferirse sin demora para utiloizarse como materia prima para otro sector o para tratarse adecuadamente en la UE. Esto es esencial para proteger la salud humana y el medioambiente, así como para la economía circular”, dijo Virginijus Sinkevičius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca.
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Fuente: economiacircular.org