Designar una Zona de Control de Emisiones (ECA en inglés) en el mar Mediterráneo para reducir la contaminación atmosférica procedente del transporte marítimo es el objetivo del programa europeo LIFE4MEDECA.
Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, la contaminación atmosférica causa unas 31.500 muertes al año en España, es decir, en 2020 y 2021 la contaminación atmosférica causó casi la misma mortalidad que el COVID-19.
Emisiones del transporte marítimo
En concreto, El SOx, el NOx (óxidos de azufre y de nitrógeno) y las partículas procedentes del transporte marítimo son una importante fuente de contaminación que contribuye significativamente a la morbilidad, la mortalidad y a la lluvia ácida, que daña el patrimonio cultural, los cultivos y la naturaleza en el Mediterráneo.
Por ello, uno de los objetivos del proyecto europeo LIFE4MEDECA, que ha sido presentado este martes en Madrid en la sede de la Representación de la Comisión Europea en España, es realizar mediciones de control de calidad del aire procedente de los buques en las ciudades portuarias mediterráneas.
Mediciones en Barcelona
Una de estas mediciones se llevó a cabo el pasado mes de abril en el puerto de Barcelona, donde se registraron las partículas ultrafinas de los gases de escape de los cruceros y los transbordadores para concienciar a la sociedad y hacer partícipe al público en los debates sobre una ECA del Mar Mediterráneo.
Los cruceros son grandes hoteles flotantes con una gran demanda de energía, por lo que emiten tanto óxido de nitrógeno y partículas por segundo como miles de coches, mientras que los transbordadores deterioran significativamente la calidad del aire local debido a las frecuentes llegadas, salidas y pernoctaciones.
De hecho, la mayoría de los buques atracados en la UE queman combustible que contiene cien veces más azufre que el gasóleo de carretera, lo que unido a la acción del viento puede exponer a comunidades enteras de la ciudad a una fuerte contaminación del aire.
Emisiones de partículas
Las mediciones realizadas en la capital catalana revelaron que el aire contaminado a cientos de metros a sotavento de los transbordadores y cruceros contenía entre 36.850 y 135.000 partículas por centímetro cuadrado de media, con picos de 400.000 partículas por centímetro cuadrado.
En comparación, la concentración media de partículas en las calles de Barcelona era de unas 11.100 partículas por centímetro cuadrado, dado que los nuevos vehículos tienen filtros de partículas muy eficientes, pero todavía no hay requisitos de filtros ni de tomas de corriente en los muelles para los buques en Barcelona.
Recomendaciones de los expertos
Para paliar este problema, los expertos del proyecto europeo recomiendan que Barcelona construya sistemas de energía en tierra para estos buques, que invierta en transbordadores eléctricos, y que apoye el establecimiento de un Área de Control de Emisiones en el Mar Mediterráneo, como se acordó en la COP22.
Por otro lado, sugieren que la ciudad condal prohíba el uso de fuel-oil pesado y que detenga las inversiones en gas natural licuado, combustibles muy perjudiciales para el clima.
La adopción de estas medidas beneficiará a todas las sociedades mediterráneas y protegerá a las poblaciones ribereñas de la contaminación de los buques como ya ocurre en el norte de Europa, donde ya se aplicó una ECA para el azufre en 2007, seguida de una ECA para el óxido de nitrógeno en 2021.
Fuente: EFE Verde