La propuesta de asignar el 20% de los ingresos del comercio de carbono al presupuesto europeo, al agregar un nuevo impuesto sobre los residuos plásticos, podría ayudar a llenar el vacío dejado por la salida de los británicos de la UE.
La propuesta de impuestos sobre el carbono y el plástico es “un gran paso adelante” para las finanzas de la UE, dijo un alto funcionario de la UE en una conferencia de prensa sobre una cumbre extraordinaria sobre el presupuesto a largo plazo la UE, que se celebra hoy, 20 de febrero. “Si es adoptado por el Consejo Europeo, sería el mayor cambio en los recursos propios de la UE”, agregó, refiriéndose a la reunión de jefes de Estado y Gobierno por venir.
El presupuesto para el período 2021-2027 será el primero que se adoptará después de la salida del Reino Unido de la UE. Sin embargo, se estima que Brexit dejará un agujero de 75 mil millones de euros en las finanzas de la UE durante los próximos siete años.
Charles Michel, presidente del Consejo Europeo responsable de las principales cumbres de la UE, presentó una nueva propuesta de presupuesto la semana pasada, con la esperanza de resolver los desacuerdos entre países ricos como Alemania y los Países Bajos (que desean limitar sus contribuciones nacionales al presupuesto de la UE), y beneficiarios netos como Polonia, Rumania y Hungría (que desean que los fondos asignados a las regiones menos favorecidas permanezcan intactos).
En opinión del alto funcionario, si se adoptara la propuesta de Charles Michel, “los Estados miembros más pobres como Hungría y Polonia ganarían”, y agregó que se traduciría en 5.400 millones de fondos más para las regiones dmás pobres en comparación con la propuesta anterior.
Impuesto sobre el carbono e impuesto sobre el plástico
El compromiso sobre el presupuesto de la UE elaborado por Charles Michel también proporciona más detalles sobre el impuesto al carbono y el impuesto sobre los residuos plásticos que deben aplicarse en el ámbito de la UE. Estos formaban parte de la propuesta de presupuesto inicial de la Comisión, presentada en 2018.
Para llenar el vacío dejado por Brexit y reducir la dependencia del bloque de las contribuciones nacionales, la Comisión ha propuesto asignar el 20% de los ingresos del comercio de derechos de emisión de carbono, bajo el esquema comercial de derechos de emisión (ETS), directamente al presupuesto de la UE.
Según la propuesta de la Comisión, las contribuciones nacionales al impuesto sobre el plástico podrían calcularse “de acuerdo con una tasa de 0,80 euros por kilogramo” de residuos plásticos no reciclados destinados a vertederos.
Esta medida ha despertado nerviosismo entre los países del este de la UE, los cuales tienen tasas de reciclaje más bajas que los Estados miembros más ricos de Europa occidental, puesto que tendrían que contribuir más.
Un techo para evitar un “efecto regresivo” en las contribuciones nacionales
Para restablecer el equilibrio, el compromiso ideado por Charles Michel ahora incluye “un mecanismo para evitar un efecto regresivo excesivo en las contribuciones nacionales”. Esto limitaría los pagos adeudados por los países más pobres de la UE y les evitaría que la medida los afecte demasiado.
“Se pediría a los Estados miembros más pobres que contribuyan un poco menos” de lo que lo harían si no existiera un mecanismo, dijo el alto funcionario. “Esto debería mitigar el impacto distributivo” del impuesto y proteger a los Estados miembros más desfavorecidos. Sin embargo, admitió que el funcionamiento exacto del mecanismo aún no se había determinado. “Se podría pensar en un monto mínimo para los pagos” o “una asignación fija”, dijo el alto funcionario, un enfoque que considera más justo para los países más pobres de la UE.
Algunos estaban preocupados por la caída prevista de los ingresos del impuesto: cuanto más se recicle el plástico en el futuro, más disminuirán los ingresos correspondientes, subrayaron los detractores de la medida fiscal.
Un escenario que apenas parece preocupar al alto funcionario europeo: “Estos ingresos disminuirán” con el tiempo, a medida que los plásticos reciclados se conviertan en la norma, admitió. “Pero si considera los impuestos sobre los cigarrillos”, parece que los ingresos se han estabilizado con el tiempo, a pesar de una disminución en el consumo de cigarrillos, señaló.
Fuente: economiacircular.org