El BEI diseña una hoja de ruta para transformarse en el Banco Cllimático Europeo

Posted by aclimaadmin | 14/01/2021 | Sektoreari buruzko albisteak
La motivación del BEI para convertirse en el Banco Climático de la UE se centra en la evidencia científica que respalda la emergencia climática. Como se recoge en el Informe “Calentamiento global de 1,5° C”, del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, la década de 2020 es crítica para alcanzar los objetivos de temperatura y resiliencia climática establecidos en el Acuerdo de París y abordar la crisis ambiental.
A través del Pacto Verde Europeo, la UE se ha convertido en el primer continente en comprometerse a alcanzar la neutralidad climática en 2050 y a construir alianzas con países y regiones de todo el mundo. Recientemente la Comisión Europea y el Parlamento Europeo han propuesto aumentar el nivel de ambición en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 del 40% al 55% y 60% (sobre los niveles de 1990), respectivamente. Sin embargo, el cambio climático y la degradación ambiental son problemas globales que requieren de cooperación a nivel internacional.
A pesar de que la pandemia del coronavirus ha dificultado el desafío, dado que es probable que el COVID-19 domine las finanzas públicas mundiales a corto y medio plazo, el Grupo del Banco Europeo de Inversiones y el Fondo Europeo de Inversiones (FEI), pueden respaldar a la UE para cumplir los objetivos del Pacto Verde Europeo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas a largo plazo.
El Grupo BEI es uno de los mayores financiadores mundiales del desarrollo sostenible, en general, y de la acción climática y la sostenibilidad ambiental, en particular. A través de un amplio espectro de  productos financieros y servicios de asesoría, trabaja con sus socios para ayudar a respaldar las necesidades de inversión que la transición ecológica requiere. Es importante destacar que el Grupo BEI puede respaldar todo el espectro de tecnologías innovación: desde capital semilla para el desarrollo en una etapa muy temprana, hasta deuda senior.
Trabajando dentro del marco de alineación conjunto de los Bancos Multilaterales de Desarrollo (BMD) con el Acuerdo de París, la Hoja de Ruta divide este compromiso en cuatro áreas principales:
  1. Acelerar la transición ecológica en todo el mundo, aumentando la inversión verde y apoyando la innovación a largo plazo y nuevos modelos de negocio.
  2. Garantizar que la transición sea justa para todos, trabajando para apoyar a las comunidades expuestas a cambios estructurales o riesgos climáticos.
  3. Asegurar que las actividades de financiación estén alineadas con el Acuerdo de París.
  4. Garantizar la integración en un enfoque político coherente para apoyar las finanzas sostenibles, respaldadas por los sistemas internos del Grupo BEI y asumir las responsabilidades necesarias.
En el contexto de un fuerte compromiso climático, el desarrollo de tecnologías bajas en carbono es cada vez más una cuestión de competitividad de mercado, por lo que el crecimiento económico y la inversión verde están cada vez más interrelacionados. Todavía es necesaria una innovación significativa en tecnologías bajas en carbono para reducir las emisiones en toda la economía, especialmente en los sectores más difíciles de abordar. Se requieren nuevos modelos comerciales para impulsar la implementación y reducir el coste de la transición. El Grupo BEI tratará de apoyar este proceso mediante del compromiso de aumentar gradualmente su participación en las finanzas dedicadas a la inversión verde a más del 50% para 2025.
La hoja de ruta identifica doce áreas de enfoque para las finanzas del BEI, entre las que se incluye la transición justa. Esta estructura ayudará a dar forma al desarrollo empresarial del Grupo, incluso respecto a la innovación de productos financieros y de asesoramiento. De estas áreas de interés, surgen cuatro mensajes generales sobre el papel del BEI.
  1. La necesidad de incrementar sustancialmente los esfuerzos de adaptación, con acciones específicas en base a la Estrategia de Adaptación de la UE.
  2. La necesidad de aumentar la inversión en tecnologías ecológicas innovadoras, desde la investigación en la etapa inicial hasta la demostración en pruebas piloto, combinada con el apoyo a nuevos modelos de negocio.
  3. La importancia de reducir los costes de capital a largo plazo de infraestructuras verdes que requieren de mucha inversión inicial, como son el transporte público, redes de aguas y residuos, etc.
  4. La importancia de la agregación, la escalabilidad y la replicabilidad para garantizar inversión a escala, particularmente relevante en la eficiencia energética y la agricultura sostenible.
Para ello, el BEI está fortaleciendo su diálogo con los Estados Miembros, utilizando los Planes Nacionales de Energía y Clima, las Estrategias y Planes Nacionales de Adaptación y los Planes de Recuperación y Resiliencia como base.

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