Se trata de proyectos que serán desarrollados por ayuntamientos, mancomunidades, agencias de desarrollo y otras entidades locales. De ellos, 65 se llevarán a cabo en Gipuzkoa; 49, en Bizkaia; y 24, en Araba; en total, 96 entidades beneficiarias, de las cuales 8 participan por primera vez solicitando subvención dentro de este programa.
En la línea de acción climática, se estima que con los proyectos subvencionados se conseguirá una reducción de 527,01 toneladas al año de CO2, así como la captación de 9.011,26 toneladas de CO2 gracias a la plantación y reforestación de más de 304 hectáreas de terreno.
Los proyectos de esta línea de actuación también contemplan la construcción de 5,27 km de bidegorri y 258 plazas de aparcamiento para evitar el tráfico en el interior de los municipios, y la adquisición de un nuevo vehículo eléctrico para las flotas municipales.
Asimismo, 10 municipios elaborarán planes integrados de mitigación y adaptación al cambio climático, y pondrán en marcha medidas para incrementar la resiliencia del territorio frente a los impactos negativos del clima.
Con los proyectos de economía circular se busca incrementar la recogida selectiva y disminuir la generación de residuos de fracción resto: se prevén disminuciones de hasta 8.093,53 toneladas anuales de residuos de fracción resto y la recogida selectiva de hasta 503,02 toneladas anuales de bioresiduo en la fracción orgánica.
Otras actuaciones subvencionadas tienen que ver con el desarrollo de controles analíticos en 49 instalaciones de compostaje para determinar la calidad de los materiales compostados; la reutilización de hasta 820 m3 de agua para los servicios de limpieza de los municipios; acciones de formación en economía circular con hasta 13 talleres; la recogida selectiva de 0,50 toneladas de fibrocemento; el aprovechamiento de hasta 787,55 toneladas de alimentos; y la recogida de 800 kg de residuos plásticos del mar y su entorno.
Con respecto a los suelos contaminados, las actuaciones que se han subvencionado están dirigidas a investigar una superficie total superior a los 114.000 m2, a recuperar áreas que suponen una superficie global de 17.600 m2 y a realizar el seguimiento y control ambiental de 68.160 m2 de terreno.
Si bien en la mayor parte de los emplazamientos la ayuda se ha solicitado con el objeto principal de dar respuesta a los problemas de contaminación, cada vez son más los proyectos en los que la protección ambiental se considera de una forma transversal; una visión más integral en casos como el del ayuntamiento de Arrasate y su proyecto de restauración del humedal Antoniña, que requerirá inicialmente de la investigación de la calidad del suelo en el área que abarca el humedal y que fue utilizada en el pasado como balsa de decantación en el proceso de lavado del mineral de hierro.
Los proyectos de la línea de patrimonio natural promoverán la conservación, restauración o mejora de más de 166 hectáreas de hábitats de interés comunitario y/o regional, así como la adquisición de un total de 47 hectáreas donde se van a llevar a cabo actuaciones dirigidas a su recuperación ambiental, actuándose en 463 hectáreas de la Red Natura 2000. Una de las actuaciones clave para la mejora y restauración de los hábitats de interés será la eliminación de especies exóticas en más de 36 hectáreas, así como la plantación de más de 20.000 plantas autóctonas características de la vegetación de la Comunidad Autónoma del País Vasco.
Muchas de las actuaciones van dirigidas a grupos faunísticos especialmente vulnerables, como los quirópteros, los anfibios y los insectos saproxílicos, con la mejora y restauración de 56 humedales y la disposición y adecuación de más de 180 refugios naturales y artificiales. La conservación de especies amenazadas desempeñará también un papel importante, con la introducción de especies en peligro de extinción como el Trébol de agua (Menyanthes trifoliata), la Chirivía (Berula erecta), el Nenúfar blanco (Nymphaea alba), Thelypteris palustris, Senecio carpetanus, o el Visón europeo (Mustela lutreola). Finalmente, cabe destacar que la conservación de la geodiversidad tiene también un peso considerable, apoyándose la protección y puesta en valor de 4 Lugares de Interés Geológico.
Finalmente, la línea de educación para la sostenibilidad trabaja de forma conjunta con 103 ayuntamientos y 344 centros educativos implicando a más de 179.380 alumnas y alumnos en ámbitos tan variados como los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Ecosistemas Terrestres, Ciudades y Comunidades Sostenibles, Producción y Consumo Responsable y Educación para la Sostenibilidad.
Proyectos destacados por territorios históricos
En Araba, destacan los siguientes proyectos:
- El Ayuntamiento de Elburgo va a llevar a cabo un proyecto para realizar la recogida domiciliaria de la fracción orgánica de todas las viviendas que no hagan compostaje individual. Para ello, deberán dejar en sus puertas (vía pública), el cubo marrón con los restos orgánicos en un horario establecido. Esta gestión de la fracción orgánica se complementa con la limitación de uso del contenedor de la fracción resto a través del cierre de contenedores y regulación de los días de uso con un sistema de control de apertura. A su vez, se realizará el redimensionamiento de las zonas de compostaje comunitario del municipio para que sean acordes a la distribución de la población.
- El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz va a abordar actuaciones mejora del estado de conservación de la biodiversidad en las ZEC de Salburua y río Zadorra. El proyecto destaca por su claro carácter innovador donde se abordan en un solo proyecto iniciativas de conservación combinadas para los hábitats, la flora y la fauna amenazadas, todas ellas contempladas en los planes de gestión de las ZEC en las que se actúa. Las actuaciones sobre la flora amenazada se centran en la conservación ex situ del Sauce cantábrico (Salix cantábrica), la Chirivía (Berula erecta), el Nenúfar blanco (Nymphaea alba), Senecio carpetanus, Narcissus pseudonarcissus y Pentaglottis sempervirens. Además, se va a reforzar la población de visón europeo (Mustela lutreola) y potenciar la comunidad íctica de Salburua, así como mejorar hábitats de nidificación tan particulares como las islas o crear humedales forestales.
- La Cuadrilla de Ayala va a poner en marcha un proyecto de cuantificación y paliación de los efectos negativos para los anfibios de las piscinas. Se trata de un proyecto innovador por tener un gran componente de investigación sobre una problemática que tiene un gran impacto sobre un grupo faunístico tan amenazado como los anfibios. Se centra en estudiar el impacto de las piscinas municipales en las poblaciones de anfibios y el potencial efecto paliativo que puede proporcionar la creación de charcas aledañas a las piscinas. Además de crear charcas, se propone colocar rampas que faciliten la salida a anfibios y otros animales en piscinas públicas y privadas
En Bizkaia:
- El objetivo del Ayuntamiento de Orduña mediante este proyecto es la renaturalización del patio de la escuela pública de Orduña, creando así un espacio de unos 1.658 m2 resiliente a las olas de calor e inundaciones previstos en los escenarios climáticos recogidos en la Estrategia KLIMA 2050 para uso del alumnado y de la población en general fuera de las horas lectivas. Dentro de las acciones de este proyecto cabe destacar la bioconstrucción de dos aulas al aire libre y la creación de jardines con conexión a las zonas adyacentes del centro.
- El Ayuntamiento de Mañaria ha propuesto un proyecto para la recuperación de bosques del Paraje de Txaboleta. El proyecto plantea la recuperación de más de 4 hectáreas de hayedo acidófilo y robledal-bosque mixto en una zona con fuerte pendiente y ocupada los últimos años por monocultivos de especies exóticas (ciprés de Lawson y pino insigne), creando a su vez charcas para anfibios y odonatos a lo largo de la parcela.
- Por su parte, el Ayuntamiento de Berriatua actuará en los bosques de Legarmendi. El proyecto se centra en la recuperación de los robledales y los encinares cantábricos en 10,3 ha de una zona erosionada por haber soportado las últimas décadas plantaciones intensivas de pino insigne, con previsión de plantar eucaliptos antes de que el ayuntamiento planteará adquirir los terrenos.
En Gipuzkoa:
- El Ayuntamiento de Hernani, a través de la implantación del proyecto “Zero Zabor Hozkailua”, pretende luchar contra el despilfarro de comida poniendo a disposición de la ciudadanía alimentos que, para algunos/as son un excedente. Mediante esta acción, se pretende impulsar el compartir los alimentos sobrantes entre toda la ciudadanía, rompiendo así estereotipos sociales. Gracias a esta acción, se reducirá la materia orgánica recogida en el servicio de recogida de residuos que es transportada a la planta de compostaje con su tratamiento correspondiente, evitando así también cierta cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero.
- La mancomunidad de Enirio Aralarko desarrollará tareas de recuperación y regeneración patrimonial en los terrenos de la Mancomunidad. Este proyecto propone, dentro de la ZEC y Parque Natural de Aralar, la restauración de 11,5 ha de hayedos acidófilos, así como la recuperación de la especie en peligro de extinción Trébol de agua (Menyanthes trifoliata), que crece en turberas, mediante la introducción de ejemplares dentro de cerramientos que eviten los daños que pueda causar el ganado. Asimismo, se va a llevar a cabo la retirada de residuos de la cueva ARR 19 (HIC 8310-cuevas no explotadas por turismo).
- El Ayuntamiento de Getaria plantea el proyecto de regeneración y puesta en valor del ámbito de Artelatz. Este proyecto tiene como objetivo la mejora de las masas forestales de alcornoques, conservar los prados de siega manteniendo el equilibro con los alcornocales, encontrar nuevas localizaciones para reintroducir dentro de la ZEC Garate-Santa Barbara 2 especies amenazadas del municipio (Thelypteris palustris y Woodwardia radicans), proteger las especies animales mejorando sus hábitats, restaurar setos vivos y poner en valor el espacio sobre el que se actúa.
- La entidad local menor de Itziar desarrollará actividades de acondicionamiento de la cueva de Aixa para la conservación de los murciélagos. De conformidad con el plan conjunto de gestión de quirópteros, el proyecto se centra en la conservación de la comunidad de quirópteros de la Cueva de Aixa, eliminando los factores nocivos que influyen en las dinámicas poblacionales de las especies y que están relacionadas con sus refugios.