Ante el gran aumento de la demanda de plásticos reciclados, el Comité de Plásticos del BIR señala la falta de materia prima como el gran desafío del sector y la necesidad de importantes inversiones a nivel global en plantas de procesamiento.
Aunque los recicladores de plásticos están disfrutando de los beneficios de una «demanda masiva y unos precios extremadamente altos», les resulta difícil conseguir suficiente materia prima que les permita hacer frente a este «indudable momento de auge», lamentó Max Craipeau, de Greencore Resources , con sede en Hong Kong, al presidir la última reunión del Comité de Plásticos del BIR (Bureau of International Recycling), celebrada la semana pasada en Barcelona.
En la reunión, el ponente invitado Doug Woodring, fundador y director general de Ocean Recovery Alliance, explicó una iniciativa destinada a mejorar los flujos mundiales de plásticos reciclados de calidad. Se trata del Rebound Plastic Exchange, que se pondrá en marcha a finales de agosto de este año y tratará de ser una plataforma comercial mundial transparente destinada a facilitar los movimientos de balas, pellets y escamas de plástico sobre la base de «la certificación, la verificación y la confianza».
Mediante la aplicación de protocolos estandarizados de inspección de las instalaciones y el uso de organismos de certificación conocidos a nivel mundial, esta herramienta trataría de fomentar la confianza de los gobiernos en este comercio, al tiempo que impulsaría la innovación y la inversión necesarias para impulsar la circularidad y hacer que la actual tasa de reciclaje de plásticos a nivel mundial supere su escaso 10%.
Identificando la falta de materia prima como el principal desafío, Woodring sostuvo que se requiere una inversión de 56.000 millones de dólares en infraestructuras de procesamiento de plásticos en los próximos cinco años, aumentando a 400.000 millones de dólares para 2040. «Muchas, muchas grandes marcas están intentando por fin introducir más contenido reciclado en sus productos», dijo, nombrando algunos ejemplos como Nestlé, Coca-Cola, Ikea, P&G y Unilever. Sin embargo, esto está resultando «un reto gigantesco» porque no se han establecido las cadenas de suministro necesarias y «no se puede encontrar la materia prima».
Fuente: Residuos Profesional