La expresión contenedores inteligentes se utiliza hace tiempo en el sector del reciclaje para definir a aquellos contenedores utilizados para la deposición de residuos que incorporan algún tipo de sensor para el control del residuo. Por ejemplo, indicadores de volumen en el contenedor que informen de la necesidad de recogida del residuo depositado en el container antes de que se llene, o indicadores de temperatura e incluso de golpes.
En el proyecto CIRC4Life, sin embargo, se ha adoptado un contenedor inteligente de otro tipo, basado en la experiencia de la empresa Recicla y Gana, para fomentar un mayor reciclaje y reutilización de los aparatos eléctricos y electrónicos cuando llegan a su fin de vida. Se trata de un contenedor que permite trazar la información del usuario que lo utiliza y el residuo que entrega, a través de una unidad de control. El usuario dispone de una cuenta en la que se registran los residuos que entrega. Cuando Indumetal inspecciona estos residuos, el usuario recibe ecocréditos (utilizables en compras o donaciones) según el tipo de residuo electrónico de que se trate, y la capacidad potencial de reutilización que pueda tener. En la estimación de los ecocréditos se han considerado factores como la antigüedad del equipo -si es muy antiguo su reutilización es más complicada, y si es muy nuevo puede indicar que el usuario se deshace de él por consumismo- o la potencial cantidad de metales de alta huella de carbono que pueda incluir.
Debido a las dimensiones del contenedor, los residuos eléctricos y electrónicos que se pueden recoger en CIRC4Life son los pequeños aparatos de comunicación y entretenimiento de uso personal, como lectores electrónicos, ordenadores portátiles, teléfonos, relojes electrónicos, etc… El proyecto tiene un foco especial en las tabletas electrónicas, por las cifras bajas de reciclaje de las mismas y su gran potencial de reutilización.
Fuente: Indumetal News