Uno de los principales retos que ocupa al sector industrial y a la mayoría de las actividades económicas en los últimos años es el reciclaje de las materias primas y la gestión de residuos, en muchos casos altamente contaminantes. El reflejo de esta coyuntura está en los acuerdos a nivel internacional que se han intentado adoptar, como los celebrados en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en materia de emisiones de dióxido de carbono, con el objetivo de frenar el calentamiento global que se produce con la masivas emisiones de dióxido de carbono en los países más desarrollados e industrializados.
En este marco se encuadra una nueva tendencia de reciclaje de materiales altamente contaminantes que ha puesto las vistas en uno de los sectores con mayor volumen de emisiones: la industria. Sin ir más lejos, el sector industrial español origina más de 30 millones de toneladas de residuos al año siendo la fibra de carbono una de los principales compuestos de estos desechos. Cada año se emiten más de 20.000 toneladas de CO2 en residuos de compuestos de fibra de carbono en el mundo.
La fibra de carbono se emplea en el diseño de la industria automovilística, en la fabricación de barcos, piezas de aviones y naves espaciales, aros para bicicletas, cañas de pescar, resortes para automóviles, mástiles para barcos, aspas para molinos de viento (energía eólica), carcasas para portátiles, carteras de bolsillo y relojes. Es decir, está presente en multitud de procesos de fabricación de productos y artículos de uso cotidiano.
El problema surge a la hora de dar una nueva vida a esta fibra de carbono utilizada. «El proyecto de Fairmat va mucho más allá del tratamiento de residuos industriales. Se trata de crear un nuevo ecosistema con todos nuestros clientes y socios, ya que los recursos naturales se están agotando y debemos estar listos para actuar sin ellos. Somos plenamente conscientes de esa situación y hemos apostado por diseñar el futuro del reciclaje de materiales ofreciendo una solución reciclada y reciclable» asegura Benjamin Saada, fundador y CEO de Fairmat, sobre la nueva solución planteada por esta compañía para la gestión de los residuos de fibra de carbono.
El principal inconveniente de este material es que su alta capacidad de resistencia y durabilidad dificulta su reciclaje. Actualmente la mayoría de los residuos de fibra de carbono acaban en vertederos o son incinerados emitiendo una ingente cantidad de CO2 a la atmósfera, estimada en más de 20.000 toneladas al año en todo el mundo. Mientras, en España la cantidad de residuos por parte del sector industrial supera los 30 millones de toneladas anualmente, siendo la fibra de carbono una de los principales compuestos de estos desechos.
Reducción de costes gracias a la reutilización
En este sentido, Fairmat ha desarrollado una solución para el reciclaje eficiente de materiales prácticamente neutra en carbono. Gracias a ello, se proporciona a gran escala materiales compuestos de primera calidad y accesibles para un mayor número de industrias, debido a su coste más económico.
En concreto, este innovador proceso de reciclaje se basa en una solución mecánica, ya que en lugar de triturar el material como es habitual, se trocean los recortes de producción y los residuos industriales, garantizando sus propiedades mecánicas lo que permite recuperar un 70% de las cualidades básicas con un consumo energético muy reducido, disminuyendo significativamente la huella de carbono durante el proceso.
Fuente: ABC