Esta semana el Gobierno Vasco ha aprobado la Estrategia de Economía Circular de Euskadi 2030, un plan de desarrollo para la economía y la sociedad vasca que pretende posicionar a Euskadi como una región referente a nivel europeo en economía circular. Con la vista puesta en el año 2030, se busca impulsar la transición de Euskadi hacia un modelo de economía circular que acarree beneficios tan significativos como aumentar la facturación de las empresas hasta los 10.000 millones de euros en productos más circulares, crear 3.000 nuevos puestos de trabajo y reducir un 26% las emisiones de carbono asociadas al consumo.
El medioambiente es el eje a través del cual se estructurará la economía vasca, cada vez menos dependiente del carbono y capaz de reducir progresivamente el consumo de recursos y la generación de residuos. Prueba de ello es el hecho de que desde el año 2000, el PIB vasco ha crecido un 26%, a la vez que el consumo de materiales se ha reducido un 25% y el volumen de residuos urbanos en vertederos ha disminuido en un 56%.
Objetivos estratégicos
El Consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, ha explicado los tres grandes objetivos de la Estrategia de Economía Circular de Euskadi 2030:
-Incrementar un 30% la productividad material. Hoy en día, la industria vasca consume 21 millones de toneladas de materias primas al año, de las que un 77% son importadas. Si conseguimos un aprovechamiento más eficiente de los recursos, valorizándolos en mayor medida, nuestra economía será menos dependiente de la importación y extracción de materiales.
-Ampliar en un 30% la tasa de uso de material circular. La industria genera el 72% del total de los residuos de Euskadi, de los que un 42% acaban en vertedero. Una economía más circular provocaría una reducción de emisiones y reduciría los residuos no aprovechados, impulsando el sector del reciclaje y fomentando nuevas empresas dedicadas a la transformación de residuos para su reutilización.
-Reducir en un 30% la tasa de generación de residuos por unidad de PIB. En Euskadi se generaron 67 kg de residuos (excluidos los principales residuos minerales) por cada 1.000 euros de PIB en 2016. Se pretende que esa cifra baje hasta los 47,6 kg. Una economía más ecoeficiente es más sostenible y menos dependiente de otros mercados.
En relación con este último propósito, se plantea reducir a la mitad la generación de desperdicios alimentarios en Euskadi, y conseguir que el 100% de los envases de plástico sean reciclables.
Beneficios para Euskadi
La puesta en marcha de la Estrategia de Economía Circular de Euskadi 2030 acarreará mejoras ambientales, pero también su influencia positiva se notará en la economía, puesto que se espera que posibilite importantes beneficios económicos para las empresas vascas mediante la mejora de su competitividad y capacidad innovadora.
Además, se conseguirán sustanciales ahorros de energía y materias primas, se optimizará la gestión de los residuos, las emisiones de gases de efecto invernadero se reducirán, y se espera que se generen nuevos empleos en el ámbito local, con las oportunidades para la integración social asociadas a este fenómeno.
En la actualidad, existen 18.463 empleos relacionados con actividades de economía circular en la industria vasca, que suponen el 2% del total de empleos de la economía de Euskadi. Para 2030 se espera que esa cifra crezca en 3.000 nuevos puestos de trabajo.
Se estima que la facturación generada por productos y servicios circulares en 2016 fue de 2.852 millones de euros, un 28% de la facturación total de las empresas vascas. En 2020 se cree que esta cifra alcanzará los 7.250 millones de euros y la previsión es que para 2030 se superen los 10.000 millones de euros. Además, desarrollando la economía circular en el sector industrial se conseguiría una reducción del 6% en el consumo de materias primas, lo que significaría ahorros de 2.000 millones de euros.
Respecto a los beneficios medioambientales, se pretende conseguir una reducción anual de casi 1 millón de toneladas CO2, lo que supone un descenso del 26%, provocada por la mejora en la gestión de residuos y la disminución de la importación de recursos.
¿Cómo se impulsará?
La Estrategia de Economía Circular de Euskadi se articulará en 10 líneas de actuación, que abarcan cuatro ámbitos:
1- Competitividad e Innovación
-Nuevos modelos de negocio circulares.
-Innovación y nuevas tecnologías en economía circular.
-Nuevos materiales sostenibles para prolongar la vida útil de los productos
2-Producción
-Ecodiseño de productos y edificios.
-Fabricación eficiente.
3-Consumo
-Fomentar un modelo de consumo más circular.
-Reducir el despilfarro alimentario.
-Promover el uso más eficiente de plásticos.
4-Gestión de residuos y materias primas secundarias
-Aumentar la tasa de reutilización, reciclaje y recuperación de residuos.
-Incrementar el uso de materias primas secundarias.
Además, se ha anunciado un plan específico, el Plan de Acción 2025, que requerirá el desarrollo de nueva legislación; ayudas a la inversión, especialmente en infraestructuras de gestión de residuos, eficiencia productiva y nuevos negocios; ayudas para I+D+i; deducciones fiscales; tasas e impuestos ambientales; desarrollo de estándares técnicos y metodologías para facilitar la utilización de materiales secundarios; y capacitación, generación y transferencia de conocimiento
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