Los negociadores de la UE tienen como objetivo llegar a un acuerdo durante las negociaciones nocturnas del lunes (12 de diciembre) sobre un nuevo impuesto que pondría un precio a los bienes intensivos en carbono que ingresan a la UE.
La Comisión Europea propuso en 2021 el llamado mecanismo de ajuste fronterizo de carbono para proteger a la industria europea de importaciones más baratas y más intensivas en carbono.
“La Unión Europea será la primera área comercial del mundo en poner un precio al carbono en sus importaciones”, dijo a EURACTIV el presidente del comité de medio ambiente, Pascal Canfin.
“El diálogo a tres bandas decisivo tendrá lugar el lunes. Y creo que tenemos buenas posibilidades de aterrizar”, agregó.
El negociador principal del Parlamento Europeo, Mohammed Chahim, también le dijo a EURACTIV que tanto él como sus homólogos que representan a los 27 países de la UE quieren llegar a un acuerdo antes de fin de año.
“Creo que hay voluntad de ambas partes para cerrar el expediente este año. Creo que, por supuesto, esa disposición se pondrá a prueba cuando observemos la flexibilidad que tienen ambas partes, pero cuando encuentras un compromiso en temas muy delicados, es muy normal esperar hasta el último momento para ver dónde puedes mejorar”, dijo. explicado.
Pero hay mucho por hacer en la ronda final de negociaciones. Si bien existe un acuerdo sobre la gobernanza del nuevo impuesto, los elementos centrales aún no se han decidido. Estos incluyen qué importaciones deben estar cubiertas por la medida y cómo proteger las exportaciones de la competencia externa.
Qué importaciones incluir
Una cosa que los negociadores deberán decidir el lunes es el alcance de los productos cubiertos por el nuevo impuesto. En su propuesta, la Comisión Europea sugirió que debería cubrir el hierro y el acero, el cemento, los fertilizantes y la generación de electricidad.
Los países de la UE quieren seguir con esta lista, pero el Parlamento Europeo quiere añadir las importaciones de hidrógeno y ciertos plásticos, así como las emisiones indirectas de la producción de la energía utilizada en el proceso de fabricación.
La propuesta de la Comisión cubre el 55% de las emisiones industriales de Europa, mientras que los negociadores parlamentarios quieren extenderla para cubrir el 60-65% de las emisiones, explicó Canfin.
Según la negociadora de The Left, Malin Björk, “es importante tener tantas emisiones como sea posible cubiertas por este nuevo instrumento, y estos sectores y categorías son fuentes importantes de emisión”.
El hidrógeno podría ser relativamente fácil de agregar, mientras que la extensión a los plásticos podría ser más compleja.
Sin embargo, sería bueno incluirlos dada la intensidad de carbono de los plásticos, dijo Agnese Ruggiero de la ONG Carbon Market Watch a EURACTIV.
Mientras tanto, grupos industriales como AEGIS Europe, que reúne a más de 20 asociaciones de fabricación europeas, advierten contra la ampliación del alcance del impuesto sin una evaluación de impacto y una consulta adecuadas.
Debe haber “evaluaciones de impacto profundas y consultas abiertas con cada industria que pueda agregarse al alcance del producto de CBAM” antes de que se agreguen, escribió el grupo en una carta a los líderes de las instituciones de la UE a principios de diciembre.
Fuente: Euractiv