La Agencia Europea de Medioambiente (AEMA) ha publicado un informe que proporciona una visión actualizada de las proyecciones sobre las emisiones de gases de efecto invernadero y las políticas y medidas planificadas en sectores como el transporte, la construcción, la agricultura y las pequeñas industrias.
En el informe, la agencia analizó los esfuerzos para reducir las emisiones realizadas por los sectores agrícola, de construcción y transporte, así como por el de pequeñas y medianas empresas (PYME), que no están cubiertos por el esquema de comercio de emisiones (ETS) de la UE. En conjunto, estos sectores representaron alrededor del 55% de las emisiones en toda la UE, mientras que los sectores de energía, industria pesada y aviación, cuyas emisiones están cubiertas por el ETS de la UE, representaron el resto (45%).
Para permitir que Europa cumpla sus promesas de reducción de emisiones, los sectores cubiertos por el informe deben reducir colectivamente sus emisiones de GEI en un 30% para 2030. El objetivo del 30% es una contribución significativa a los objetivos climáticos generales de la UE, que actualmente apuntan a reducir las emisiones en un 40% para 2030.
Y esto considerando que la UE está en proceso de fortalecer sus objetivos con la nueva Ley climática presentada por la Comisión Europea, el 4 de marzo. La nueva legislación promete una actualización del 40% al 50% y 55%.
Pero a medida que Europa está a medio camino de cumplir sus objetivos para 2030, la AEMA estima que los Estados miembros deberían duplicar sus esfuerzos a fin de que las ambiciones climáticas de la UE se hagan realidad.
Según señala el informe, las industrias agrícola, de construcción y de transporte, así como las PYME, han reducido sus emisiones en solo un 11% entre 2005 y 2018, que fue el período cubierto por el estudio. Eso es solo alrededor de un tercio de lo que se espera de ellos para 2030.
No obstante en el sector agrícola, las emisiones solo se redujeron un 1%. “El apoyo a las granjas que abordan las emisiones agrícolas, así como la agricultura orgánica y los requisitos sobre el uso de fertilizantes, son ejemplos de medidas que podrían ayudar a reducir las emisiones de la agricultura”, señala la AEMA. El sector del transporte, que solo logró reducir sus emisiones en un 8%, es otro sector que no está logrando grandes resultados. De hecho, el informe señala que “los sectores del transporte y la agricultura proporcionaron reducciones de emisiones muy limitadas entre 2005 y 2018”.
Según el informe, se podrían implementar una serie de medidas para acelerar la descarbonización de la agricultura. Sin embargo, la AEMA no es muy optimista sobre el potencial del sector para reducir las emisiones. En concreto afirma que “los Estados miembros y el Reino Unido indican un potencial de reducción de emisiones limitado para este sector”.
El caso de Francia
En Francia, el consejo consultivo independiente sobre el clima también publicó su informe anual, en el que observó una disminución del 8% en las emisiones del sector agrícola entre 1990 y 2018. Sin embargo, las emisiones se estabilizaron durante el período 2015-2018 con una disminución de las emisiones de 0.1% por año.
Esta tendencia encamina al sector con la Estrategia Nacional de Bajo Carbono (NLCS) del país, cuyos objetivos para el sector agrícola son modestos.
Fuente: economiacircular.org