El cierre de vertederos y la decisión de no abrir nuevos lleva a apostar por plantas de reciclaje y recuperación que sufren a menudo el rechazo vecinal
Euskadi afrontará durante la próxima década un reto medioambiental de primera magnitud. Qué hacer con más de 5 millones de toneladas de residuos industriales no peligrosos que, según las previsiones, generarán las empresas hasta 2030 por encima de la capacidad de absorción de los vertederos operativos. Tras el colapso de Zaldibar y los cierres de Mutiloa y Larrabetzu, la capacidad que queda en los depósitos vascos es de 4 millones de metros cúbicos, cuando las estimaciones dicen que se necesitarán 7,5 millones en los próximos nueve años. Son 3,5 millones de excedente que, en peso, equivalen a más de 5 millones de toneladas, asumiendo la regla que establece una media de 1,5 toneladas por metro cúbico.
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