De igual manera que no existen paĆses desarrollados con economĆas competitivas e innovadoras sin que en sus sociedades exista un alto grado de confianza, en el mundo empresarial la confianza es el vector que sustenta las relaciones entre las compaƱĆas y el valor que permite una relación fluida entre todos los integrantes de las empresas. A travĆ©s de la confianza se establecen dinĆ”micas productivas que redundan en el beneficio de todos los participantes en la economĆa empresarial.

En palabras de Adela Cortina Orts, filósofa espaƱola catedrĆ”tica de la Universidad de Valencia y directora de la Fundación Ćtnor, Ćtica de los Negocios y las Organizaciones Empresariales, la relación entre la Ć©tica y la confianza es un valor imprescindible en la sociedad. La confianza es el aglutinante que cohesiona a los miembros de una sociedad y permite relaciones de cooperación mediante las que los ciudadanos trabajamos conjuntamente.
Los seres humanos somos animales sociales, cooperativos por naturaleza porque necesitamos de los demĆ”s para garantizar nuestro bienestar y atender a nuestras necesidades bĆ”sicas y socio-afectivas. Pero para esto la confianza es imprescindible. En el Ć”mbito de la cooperación no se puede ser egoĆsta, hay que establecer un vĆnculo con los otros y tratar de ver quĆ© necesitan, rebajar las aspiraciones propias y llegar a un consenso.
La confianza como factor económico
Este aspecto de las relaciones humanas tambiĆ©n se da en el Ć”mbito empresarial. Como decĆa Kofi Annan en el Pacto Mundial de Naciones Unidas: āElijamos unir el poder de los mercados con la autoridad de los ideales universales. Elijamos reconciliar las fuerzas creadoras de la empresa privada con las necesidades de los menos aventajados y con las exigencias de las generaciones futurasā.
El trabajo en equipo exitoso se fundamenta en la confianza. Cada miembro de un equipo debe generar confianza y esforzarse en mantenerla, a la vez que necesita confiar totalmente en las otras personas con las que trabaja, exponiendo abiertamente sus opiniones para avanzar conjuntamente hacia la consecución de unos objetivos definidos.
El camino para que las empresas aumenten su productividad y capacidad de innovación estÔ en incrementar los niveles de confianza entre sus empleados y con otras empresas, para desarrollar de esta forma sinergias colaborativas. En otras palabras, la competitividad es directamente proporcional a la capacidad de confiar en las aptitudes individuales y colectivas de los miembros de una organización empresarial.
De igual manera, debe existir confianza entre una empresa, sus proveedores, socios, clientes e incluso competidores. Si una empresa funciona de una manera absolutamente egoĆsta y trata de desbancar a toda su competencia, se estĆ” creando enemigos que perjudicarĆ”n su evolución en un futuro.
Generar confianza
La confianza tiene mucho que ver con las expectativas creadas, cuando aumentan las expectativas se genera desconfianza. Por eso, es fundamental y bƔsico contar con herramientas para suscitar credibilidad y poder mantenerla en el tiempo.
La confianza no es algo que se regale, mƔs bien hay que ganƔrsela a travƩs de mecanismos como la competencia y la profesionalidad, la responsabilidad y la honestidad. La confianza se genera, no se reclama como si fuera algo automƔtico. Las relaciones, tanto humanas como empresariales se tienen que cultivar y cuidar. El concepto de fiabilidad es muy importante, ya que es lo que provoca que confiemos mƔs en unos y menos en otros.
El compromiso es una pieza bĆ”sica de la confianza. El cumplimiento de los acuerdos, la interacción fluida y honesta, y el respeto de las decisiones consensuadas son aspectos esenciales para conseguir un ambiente de colaboración con una comunicación consistente y significativa entre los miembros de una empresa y, de igual manera, con los distintos socios, colaboradores, proveedores y clientes de una compaƱĆa.
nza