Uno de los mayores retos de nuestro tiempo es la lucha para prevenir y mitigar los efectos del cambio climático. Esta intención está recogida en el ODS 13 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Planteados durante la Cumbre de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas celebrada en 2015, se trata de una síntesis de las aspiraciones ciudadanas por lograr un desarrollo justo, equilibrado, sostenible ambientalmente y económicamente, y que abarque a todos los países y regiones del planeta. En 2018, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) alertó sobre la imperiosa necesidad de limitar el calentamiento global a 1,5º C, en lugar de 2º C, con el fin de minimizar el cambio climático y evitar que se convierta en un fenómeno irreversible.
Para alcanzar este ambicioso objetivo, son indispensables transformaciones expeditivas y de calado, tanto por parte de las empresas como de las administraciones públicas, en sectores como el energético, el industrial, la construcción y, por supuesto, el medioambiental. En el actual escenario, la digitalización y las innovaciones tecnológicas se han convertido en elementos indispensables para hacer frente a la urgente crisis climática. Nos encontramos en los inicios de la Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0, y los avances tecnológicos se están acelerando cada vez más. La aplicación de nuevas tecnologías tanto al sector medioambiental como al resto de ámbitos empresariales está suponiendo una optimización de sus procesos, consiguiendo una actividad más sostenible y respetuosa con el medioambiente.
Los ejemplos hablan por sí mismos, el estudio SMARTer2030 afirma que mediante la aplicación de innovaciones tecnológicas las emisiones de CO2 pueden reducirse un 20% para 2030; mientras que el informe Mobile Carbon Impact elaborado por la Global e-Sustainability Initiative apuesta porque las comunicaciones móviles pueden ahorrar más de 180 millones de toneladas de CO2 al año. Recientemente, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo de las Naciones Unidas para las TIC, también ha proclamado la importancia de la digitalización y los últimos avances tecnológicos para incrementar la sostenibilidad del planeta y combatir el cambio climático en su informe «Tecnologías de frontera para proteger el medio ambiente y hacer frente al cambio climático«.
Por su parte, la Comisión Europea ha publicado el pasado 19 de febrero la el Libro blanco de la Inteligencia Artificial y la Estrategia Europea de Datos donde define los tres objetivos claves para promover el desarrollo digital en Europa: tecnología que trabaja para la gente, una economía justa y competitiva y una Sociedad abierta, democrática y sostenible. Dentro de este marco ha establecido la hoja de ruta para que la digitalización apoye la transformación ecológica y los objetivos contenidos en el pacto verde europeo.
Aclima, como Cluster de Medio Ambiente de Euskadi, es consciente de la importancia de la aplicación de innovaciones tecnológicas en el sector ambiental, y por ello ha creado el Área Estratégica Basque Environment 4.0, para aglutinar todo el conocimiento y experiencia posible en estas áreas respecto a su aplicación al sector medioambiental.
Nuevas tecnologías para combatir más eficazmente el cambio climático
Muchas de las tecnologías emergentes están relacionadas entre sí, por lo que su desarrollo conjunto redundará en una mejora tecnológica aun mayor. Entre ellas, las más destacadas son las siguientes:
Digitalización y Big Data
Se estima que este año 2020 en todo el mundo se generarán 40 mil millones de billones de datos. La capacidad de recopilar y entender grandes volúmenes de datos, compartiéndolos entre múltiples agentes, puede mejorar todos los procesos industriales. Para aplicar la digitalización se necesitan inversiones de capital, pero puede acarrear ahorros económicos y energéticos en poco tiempo. Y en cuanto al largo plazo, la adopción de soluciones digitales puede optimizar los procesos de todo el ciclo de producción y distribución de manera eficiente.
Inteligencia artificial (IA)
La aplicación de IAs en la gestión de diversos procesos puede convertirse en una herramienta muy eficaz para mitigar y prevenir los efectos del cambio climático. Esta tecnología permite mejorar la eficiencia en la distribución de energía y agua gracias a la previsión de generación y demanda, además de otras opciones como la predicción de eventos climáticos extremos. También puede aplicarse para minimizar las emisiones industriales y de los vehículos. El previsible desarrollo de la computación cuántica posibilitará una velocidad de procesamiento de datos nunca vista.
Internet de las cosas (IoT)
No requiere ninguna infraestructura preexistente para operar y puede implementarse en la mayoría de las áreas remotas. Además, su bajo costo está beneficiando a los países en desarrollo, que pueden implantar esta tecnología sin afrontar gastos lesivos.
5G
Se trata de la próxima tecnología exponencial y supone una velocidad en la transmisión de datos entre 10 a 100 veces superior al 4G, con una latencia muy reducida y un menor consumo de energía. La adopción del 5G puede reducir en un 60% el consumo de energía por bit, lo que significará un enorme ahorro energético global. Sus aplicaciones son múltiples, y los expertos manifiestan que puede ayudar a las ciudades a ahorrar hasta un 70% de energía en las redes de salud pública, seguridad, tránsito y gestión de servicios públicos
Tecnología de energía limpia
Si bien las tecnologías de energía limpia y renovable han existido durante mucho tiempo, las innovaciones tecnológicas las están convirtiendo es más eficientes y rentables económicamente. Según la International Renewable Energy Agency las energías renovables representan ya un tercio de la capacidad de energía global.
Gemelos digitales
Un gemelo digital es un modelo virtual, réplica o representación de un objeto físico, producto, servicio, proceso, sistema o ubicación geográfica. De esta manera, puede comprobarse la eficacia de las modificaciones que se planteen o valorar posibles modificaciones sin tener que llevarlas a la práctica en un primer momento.
Robótica
El desarrollo de esta tecnología puede permitir prevenir y reducir emisiones, optimizar los procesos de producción para ahorrar energía, o reducir el volumen de residuos mediante un aprovechamiento más eficaz de las materias primas. La conexión de robots o drones mediante 5g también abre nuevas posibilidades en el campo ambiental.
Tecnologías Space 2.0
La introducción de la iniciativa privada en la industria aeroespacial, independientemente de los gobiernos, ha permitido acelerar las aplicaciones tecnológicas en este ámbito, reducir los costes y aumentar sus aplicaciones. La vigilancia satelital permite medir mejor los datos ambientales y predecir modelos de evolución.
Además de su función en la lucha contra el cambio climático, la aplicación de las nuevas tecnologías al sector medioambiental permite reducir el consumo de recursos, aprovechar mejor los existentes, optimizar las cadenas de producción y valor, ampliar la rentabilidad, impulsar nuevas líneas de negocio y generar nuevos empleos, minimizando el impacto y mejorando la gestión medioambiental.
Aclima, Cluster de Medio Ambiente de Euskadi, os invitamos a formar parte de nuestra iniciativa Basque Environment 4.0.
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