El secretario general de la ONU, António Guterres, ha asegurado este lunes que la próxima cumbre del clima (COP27) debe traducirse en acuerdos sobre cómo dar respuesta a las pérdidas y los daños causados por el calentamiento global, y compensar por ellos.
«La COP27 tiene que ser el lugar para la acción sobre pérdidas y daños», ha declarado Guterres, usando el término habitual para referirse a las negociaciones en las que se discuten medidas para asistir a los países más golpeados por desastres meteorológicos -como huracanes o inundaciones- y por los efectos más lentos de la crisis climática -como largas sequías o la subida del nivel del mar-.
Pre-COP27 en Kinshasa
«Este es un imperativo moral que no puede ser ignorado», ha insistido Guterres, que ha hablado con motivo del inicio en Kinshasa de la pre-COP27, una reunión para preparar la cumbre del clima que se celebrará en noviembre en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, en la costa del mar Rojo.
La comunidad internacional lleva años discutiendo sobre la cuestión de las pérdidas y los daños causados por el cambio climático, con propuestas como crear fondos de compensación para los países más golpeados, pero hasta ahora no se han logrado acuerdos.
El mes pasado, en su discurso ante líderes internacionales en la Asamblea General de la ONU, Guterres propuso gravar los beneficios extraordinarios de la industria de los combustibles fósiles y dedicar lo recaudado, en parte, a los países que están sufriendo pérdidas y daños por la crisis climática.
Compromisos financieros pendientes
De cara a la cumbre del clima, Naciones Unidas espera también más claridad por parte de las economías desarrolladas sobre su compromiso de destinar 100.000 millones de dólares anuales a los países menos ricos para que puedan adaptarse al cambio climático.
«Estamos en una pelea a vida o muerte por nuestra propia seguridad hoy y (nuestra) supervivencia mañana», ha recalcado el diplomático portugués.
Fuente: EFE Verde