En una declaración previa a la sesión reanudada de la Quinta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA 5.2), que se desarrollará entre el 28 de febrero y el 2 de marzo de 2022 en Kenia, más de 70 empresas e instituciones financieras líderes pidieron esta semana a la ONU la firma de un tratado jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos a nivel global. Entre ellas, se encuentran gigantes de la economía mundial como Coca Cola, Pepsico, Ikea, Henkel, Inditex, Nestlé, Walmart, P&G, Danone, H&M Group o Unilever, además de grandes actores financieros y productores de plásticos y envases.
Si bien los científicos, organizaciones ambientales, gobiernos e incluso muchas de las empresas que ponen envases en el mercado están de acuerdo desde hace años en la necesidad de aprobar una convención o tratado internacional sobre la contaminación por plásticos, esta es la primera vez que los líderes de la industria abogan por una política tan sólida sobre esta materia. La nueva declaración incluye el reconocimiento explícito de la necesidad de reducir la producción y el uso de plásticos vírgenes, y llega a pocas semanas del inicio de la cita en Kenia, donde los estados miembros tendrán una oportunidad crucial para negociar un tratado.
Según señalan las instituciones firmantes en su declaración, “con el respaldo de casi dos tercios de los estados miembros de la ONU, ha llegado el momento de iniciar negociaciones intergubernamentales para un nuevo tratado de la ONU”, agregando que la próxima UNEA 5.2 presenta a la comunidad internacional una oportunidad única para tomar decisiones sustanciales sobre la contaminación plástica.
“Un nuevo tratado de la ONU -afirman- es crucial para establecer un alto estándar de acción común que todos los países deben cumplir, y para impulsar la transición a una economía circular para los plásticos a nivel mundial y a escala. Esto requiere que los gobiernos se alineen con las medidas regulatorias que cubren todo el ciclo de vida de los plásticos, sin limitar el alcance de las negociaciones para abordar solo los desafíos de la gestión de desechos”.
Además, el grupo signatario de este llamado reconoce que el problema de la contaminación plástica es de naturaleza transfronteriza, y que genera impactos negativos significativos en nuestro medio ambiente, sociedad y economía. También, que se necesita urgentemente una respuesta internacional holística y coordinada que aborde los problemas en su origen, para detener de manera efectiva la fuga de plástico en la naturaleza. “Una economía circular para los plásticos contribuirá a los esfuerzos para abordar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, al mismo tiempo que generará impactos sociales y económicos positivos”, afirman.
En esa línea, las empreas instan a la ONU a establecer en la UNEA 5.2 un Comité de Negociación Intergubernamental para desarrollar un instrumento internacional ambicioso y legalmente vinculante sobre la contaminación plástica. Y que este, además, incluya políticas tanto upstream (“aguas arriba”) como downstream(“aguas abajo”) con el objetivo de mantener los plásticos en la economía y fuera del medio ambiente, reducir la producción y el uso de plástico virgen, y desvincular la producción de plástico del consumo de recursos fósiles.
Además, piden que establezca una dirección clara para alinear a los gobiernos, las empresas y la sociedad civil en torno a una comprensión común de las causas de la contaminación plástica y un enfoque compartido para abordarlas. Para las empresas y los inversores -afirman-, esto crea un campo de juego equitativo y evita un mosaico de soluciones desconectadas, al tiempo que establece las condiciones propicias adecuadas para hacer que una economía circular funcione en la práctica y a escala.