Aclima, en sus 25 años de existencia, ha experimentado una importante evolución como referente de la industria del medio ambiente. ¿Qué destacaría a lo largo de esta trayectoria?
Con 25 años de trayectoria, Aclima se inició como una Asociación Clúster aglutinante y referente de la industria del medio ambiente con actividad en el País Vasco, en la que hoy están representadas todas las cadenas de valor del sector ambiental: gestión de residuos, agua y vertidos, atmósfera, suelos contaminados, ecosistemas, ecodiseño y ecoeficiencia. Su principal objetivo es posicionar a la industria del medio ambiente como herramienta estratégica para la acción ambiental, tanto ante las instituciones como frente a los demás sectores industriales.
Lleva casi año y medio como Directora General y tiene, como uno de los retos principales, el despliegue del plan estratégico. ¿Nos podría destacar los aspectos más relevantes del mismo? ¿Qué papel desempeñan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en este plan?
Nuestro Plan Estratégico lleva como sobrenombre: “Sustainability, un Plus para la competitividad de las empresas vascas” y que hace mención a la capacidad del sector medioambiental de hacer al resto de sectores más eficientes en el uso de los recursos, más resilientes ante el Cambio Climático, más atractivos para los talentos más comprometidos y las nuevas generaciones, y diferenciales para los clientes más responsables. Desde Aclima hemos puesto en marcha una hoja de ruta para alinear la gestión del clúster y sus objetivos estratégicos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Este trabajo ha dado lugar a 27 compromisos Aclima asociados a diferentes ODS, que ya se han traducido en iniciativas concretas incluidas en nuestro plan de gestión para el año 2020.
Recientemente, con la configuración del nuevo gobierno vasco, el área medioambiental se ha incorporado a Departamento de Desarrollo Económico que lidera la Consejera Arantxa Tapia. ¿Qué opinión le merece esta decisión?
La reorganización política de las consejerías tras la formación del nuevo gobierno de Euskadi ha traído cambios significativos para el sector ambiental. Uno de los puntos clave es la creación del nuevo Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, bajo la dirección de la Consejera Arantxa Tapia. La decisión de aglutinar en una misma consejería la estrategia económica y la ambiental tiene una lectura diáfana: se sigue la senda marcada por la UE, en la que la sostenibilidad se convierte en el motor del desarrollo económico. Este cambio supone a la vez un reto y una oportunidad para el sector ambiental vasco, que en los próximos años tiene que demostrar que está preparado para asumir el desafío de la transición ecológica, erigiéndose en referente del progreso económico a la vez que impulsa la descarbonización y la recuperación de la biodiversidad.
Economía Circular Vs Economía Lineal. ¿Queda mucho por hacer en este campo?
Para Aclima y sus socios, la Economía Circular es un nuevo modelo económico que afecta a todos los sectores y en el que la industria del medio ambiente, de nuevo, es el factor clave. La amenaza de la escasez de recursos, la necesidad de optimizar su utilización y de reducir la generación de residuos, de emisiones, tanto en vertidos, suelos o atmósfera, nos obliga a apostar por un modelo económico circular, aplicado a todos los sectores industriales. En este sentido hay mucho camino por recorrer, los vectores donde el sector ambiental puede colaborar a aumentar la sostenibilidad y la eficiencia del resto de sectores económicos e industriales son los siguientes: Ecodiseño (hay que incorporar criterios ambientales en el diseño de los productos y servicios para mejorar la sostenibilidad); Ecoeficiencia (trabajar en la relación entre el valor añadido de lo que se ha producido y el impacto ambiental que ha costado producirlo para minimizar el uso de recursos y materias primas y la generación de residuos en los productos); y Ecoindustria (dar una segunda vida al producto, a los componentes o a los materiales que lo componen, así como valorizar residuos que no sean recuperables para la generación de energía eléctrica y/o térmica).
En la actualidad tenemos un gran problema en nuestra comunidad con la gestión de residuos (tierra y roca, inertes, no peligrosos….). ¿Cómo está tratando de gestionar Aclima este problema y cuáles son a su entender las claves para darle una solución?
Para mejorar la gestión de los residuos industriales y promocionar su valorización, Aclima está trabajando estrechamente con los principales sectores generadores y las instituciones públicas. Existe una clara oportunidad para la búsqueda de soluciones a través del intercambio fluido y sistemático de información, de compartir las necesidades y oportunidades para la valorización de los diferentes residuos industriales, con el objetivo de poder afrontar proyectos en colaboración que den una salida y solución adecuada a los principales corrientes de residuos industriales en el País Vasco.
Una buena gestión de los residuos de construcción y demolición y su utilización como materia prima secundaria es fundamental en la apuesta por un modelo de economía circular. ¿Cree usted que desde las instituciones se está trabajando correctamente o se podría mejorar esta gestión?
Entre otras posibles acciones, la compra pública verde es una herramienta clave para impulsar el mercado de materiales secundarios. En Aclima creemos que se debería potenciar su uso en las contrataciones públicas y abogamos por establecer diferentes incentivos para la adquisición de estos materiales secundarios. Igualmente es necesario que se defina una legislación y seguridad jurídica para la utilización de dichos productos.
Las empresas de excavación y obra civil están demandado a las instituciones el establecimiento, dentro de las licitaciones, de unos precios de gestión de residuos acordes al mercado y que no puedan estar sometidos a bajas. ¿Qué opinión tiene al respecto?
La gestión y tratamiento adecuado de los residuos es la prioridad. Por tanto, es importante que los Planes de Gestión de Residuos de los proyectos sean considerados al nivel de relevancia de las condiciones de seguridad en obra para asegurar que los residuos tengan el mejor tratamiento posible, incluso fomentando la valorización de los mismos como mejor alternativa de gestión.
La Unión Europea se ha comprometido a lograr la neutralidad climática de aquí al 2050. Ello pasa por una transformación de la sociedad y de la economía europeas. ¿Constituye este compromiso una oportunidad para las empresas que integran Aclima? ¿Cómo está trabajando el clúster en esta área?
Totalmente. La Unión Europea ha marcado el rumbo del crecimiento económico del continente ligándolo de manera rotunda a la sostenibilidad y la transición ecológica. En este sentido, el Pacto Verde Europeo (Green Deal), presentado en diciembre de 2019 y alineado con los objetivos del Acuerdo de París, supone la hoja de ruta para lograr que Europa sea climáticamente neutra para el año 2050, además de promover el desarrollo sostenible. Según ha declarado la consejera Arantxa Tapia recientemente, “Euskadi tiene que seguir siendo industrial” pero “todos los sectores productivos han de ser compatibles con el medio ambiente y contribuir a la lucha contra el cambio climático”. Ese es el reto que debe afrontar el sector ambiental vasco, situado en el centro de la transformación económica y que ha de convertirse en el eje de la generación de riqueza y empleo en la recuperación poscoronavirus. En Euskadi contamos con una amplia tradición de colaboración público-privada, una potente red de ciencia, tecnología e innovación, y además el sector empresarial apuesta por la mejora de la competitividad y la internacionalización como elementos estratégicos. Todos estos factores posibilitan que sector ambiental a través de Aclima se encuentre en una posición idónea para dar respuesta tanto a los retos como a las oportunidades que nos llegan desde Europa.
En el ámbito de suelos contaminados existen iniciativas para recuperar una superficie importante de este tipo de suelos en nuestra comunidad y poder darles otro uso. ¿Están nuestras empresas bien posicionadas para llevar a cabo esta tarea?
La intensa actividad industrial desarrollada en el País Vasco generó durante décadas un impacto ambiental notable en los suelos que afectó a una extensión de alrededor del 16% del suelo del territorio. Por este motivo, en los años 90 se consideró necesario impulsar una estrategia de recuperación de los suelos que habían estado expuestos a actividad industrial. La aprobación por parte del Gobierno Vasco de la legislación ambiental específica para la prevención y corrección de la contaminación del suelo supuso un avance significativo para recuperar las superficies afectadas, convirtiendo este recurso en uno de los ámbitos prioritarios de la política medioambiental del País Vasco. Como consecuencia de esta estrategia, se ha desarrollado un gran conocimiento en esta área entre las empresas medioambientales vascas que disponen de un conocimiento de primer nivel equiparable a cualquier región europea avanzada. Dentro de Aclima contamos con un grupo de trabajo específico en esta materia.
Para finalizar, el pasado mes de julio Aclima suscribió un convenio de colaboración con AVE-BIE. ¿Qué espera del mismo?
La Asociación Vizcaína de Excavadores-Bizkaiko Induskari Elkartea (AVE-BIE) y Aclima- Basque Environment Cluster han firmado un acuerdo de colaboración para aquellas iniciativas en materia medioambiental que ambas organizaciones pongan en marcha y puedan compartir en beneficio de sus empresas asociadas. En virtud de este acuerdo, ambas entidades no hemos comprometido a promover y compartir iniciativas y proyectos, así como identificar oportunidades y líneas de trabajo. De hecho, ya estamos viendo posibles áreas de colaboración en proyectos de economía circular que pueden resultar de interés para los asociados de ambas entidades.
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Fuente: excAVE
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