Sarralle ha finalizado la construcción de la planta que ha diseñado y construido durante dos años en la provincia de Jiangsu (al noroeste de Shangai), China, de la que también se ha encargado de su puesta en marcha en colaboración con Befesa, especializada en el reciclaje de residuos peligrosos.
Se trata del primer proyecto de Befesa en el país, al que se suma la construcción de una segunda planta en la provincia de Henan, que también está acometiendo Sarralle. Ambos trabajos han permitido a Sarralle introducirse en el mercado chino, segunda economía mundial en términos de PIB.
El arranque de la nueva planta ubicada en la ciudad de Changzhou ha tenido lugar con total éxito. Tras casi 24 meses de construcción, se pone en marcha una instalación con una capacidad de reciclaje anual de 110.000 toneladas, que confirma a Befesa como líder en el mercado del reciclaje de polvo de acería y escorias de aluminio. La planta de Changzhou ha consistido en un proyecto EPC que ha incluido el diseño, ingeniería, construcción, fabricación de los equipos, instalación y puesta en marcha. Sarralle está experimentando un importante crecimiento en la actividad medioambiental y la gestión de residuos, que en la actualidad supone el 22% de su actividad.
Proyecto relevante
El proyecto de Changzhou (una de las regiones industriales más importantes de China), es especialmente relevante para Sarralle, ya que supone la entrada en el mercado chino, con un crecimiento económico que ha situado al tratamiento ambiental como uno de sus objetivos estratégicos.
Actualmente, China no posee capacidad suficiente para el tratamiento de residuos, dada la baja tasa de uso de equipos técnicos especializados en el reciclaje de los mismos. Es la razón por la que el Gobierno chino está trabajando en la minimización de las cuestiones ambientales generadas tras las transformaciones del proceso siderometalúrgico, en este caso, donde Sarralle cuenta con gran experiencia. Con la implementación gradual de la transformación y modernización industrial conseguirán estar a la altura de los requisitos medioambientales más restrictivos.
Ambas plantas de reciclaje de polvo de acería permitirán revalorizar las partículas hasta ahora despreciadas; recuperando y reutilizando, en este caso, el zinc como componente principal. La reconversión del zinc en fuente de materia prima renovable para sectores del automóvil, farmacéutico o cerámico, contribuye a la sostenibilidad medioambiental, al permitir cerrar el proceso de producción de forma circular reutilizando todos los elementos del proceso.
La construcción de las plantas de China constituye la segunda y tercera planta de reciclaje de polvo de acería que Sarralle diseña, construye y pone en marcha para Befesa, después de la entrega de la instalación de Befesa en Iskenderum (Turquía) en 2019. Las tres plantas cuentan con similares características productivas. La consecución de colaboración entre las dos compañías reafirma la excelente relación entre las mismas.
Proyectos ‘llave en mano’
Sarralle es una empresa creada en 1965 en Azpeitia (Gipuzkoa), líder en ingeniería industrial, que desarrolla proyectos ‘llave en mano’ en los sectores de siderometalurgia, medioambiente y energía.
El grupo ofrece soluciones que abarcan el diseño, ingeniería, fabricación, logística, obra civil, montaje y puesta en marcha de máquinas e instalaciones para distintos sectores a nivel mundial. A través de sus cinco líneas de negocio Sarralle trabaja en los campos de acería, laminación, procesamiento de bobinas metálicas, medioambiente y energía y sistemas de almacenamiento.
Actualmente trabajan en la empresa más de 700 personas en sus centros de trabajo nacionales ubicados en 8 países de todo el mundo.
Fuente: Diario Vasco