El jefe climático de la Unión Europea, Frans Timmermans, llega a Sharm El-Sheikh para la cumbre COP27 con buenas noticias: el objetivo climático de la UE para 2030 «ahora puede aumentarse al 57 %», desde el 55 % anterior, confirmó.
No se supone que los esfuerzos globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero sean el enfoque principal de la COP27 que se lleva a cabo en el balneario egipcio de Sharm El-Sheikh.
En cambio, la Conferencia anual de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) de este año está destinada a centrarse principalmente en la adaptación a los efectos inevitables del calentamiento global, como el aumento del nivel del mar, las tormentas o las inundaciones, que han devastado Pakistán. en junio, matando a más de 1.700 personas.
Hablando con los periodistas el viernes (11 de noviembre) antes de su partida a Egipto, Timmermans dijo que estaba plenamente consciente de esto, y dijo que la adaptación al calentamiento global y el tema de la compensación, o pérdida y daño, estaban “ante todo en la agenda de lo que es esencialmente una COP africana”.
Sin embargo, el jefe de clima de la UE también insistió en que la mitigación, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, sigue siendo de vital importancia para mantener la posibilidad de mantener el calentamiento global por debajo de los 2,0 grados centígrados y, si es posible, por debajo de los 1,5 °C, uno de los objetivos del Acuerdo de París. Convenio.
“Si no reducimos drásticamente nuestras emisiones, no hay cantidad de dinero o esfuerzo dedicado a la adaptación o pérdidas y daños que permitan a la humanidad enfrentar las catástrofes que ocurrirán”, argumentó.
“Mantener vivo el 1.5 todavía está muy presente en la agenda, especialmente en lo que respecta a los países del G20, que son colectivamente responsables del 80% de las emisiones globales”, dijo a los periodistas el viernes.
Y en este sentido, dijo que Europa estaba cumpliendo.
La semana pasada, la UE concluyó las negociaciones sobre dos leyes que forman parte de un paquete más amplio de leyes destinadas a reducir las emisiones del bloque en un 55 % para 2030. Esto se produce después de que el bloque llegara a un acuerdo histórico hace dos semanas que exige que todos los automóviles nuevos y las furgonetas serán de cero emisiones a partir de 2035, un movimiento que efectivamente significa el fin de los motores de gasolina y diésel.
Para el holandés, el mayor nivel de ambición mostrado por los legisladores de la UE significa que Europa está ahora en posición de aumentar su objetivo de reducción de emisiones presentado a las Naciones Unidas, su Contribución determinada a nivel nacional.
“Ya lo tenemos hecho y desempolvado, lo que significa que ahora que me dirigiré a la COP, nuestro compromiso de reducir nuestras emisiones en al menos un 55 % hasta 2030 se puede aumentar a un 57 %”, dijo.
El jefe de clima de la UE no negó que 2022 será un año difícil para la acción climática debido a la guerra de Rusia en Ucrania y la interrupción casi total de las entregas de gas de Moscú a Europa. Como resultado de la caída del suministro de gas ruso, muchos países europeos han recurrido a la energía del carbón como solución de respaldo.
Consultado por EURACTIV, Timmermans se negó a especular sobre el impacto que esto tendrá en las emisiones generales de la UE para el año, pero reconoció que, como resultado, deberían aumentar.
“Pensando lógicamente, si reemplaza el gas con carbón, sus emisiones son más altas porque el carbón tiene más emisiones que el gas”, dijo.
Y admitió que Europa necesitaría tiempo para reemplazar el gas ruso por alternativas, incluidos otros combustibles fósiles como el gas natural licuado (GNL) importado de Estados Unidos.
“No se puede reemplazar de la noche a la mañana con energías renovables, lleva tiempo. Entonces, está claro que debido a estas dos razones, tendremos que buscar fuentes alternativas de combustibles fósiles en este período intermedio”, dijo Timmermans.
Pero rechazó enérgicamente las acusaciones de que Europa se estaba quedando atrás en su ambición climática debido a la guerra en Ucrania.
“Estamos en medio de una guerra donde el agresor está tratando de dividir y vencer para debilitarnos usando la energía como arma. Tenemos que defendernos de eso”, suplicó. “Sabes, si no podemos hacer que nuestros ciudadanos e industrias pasen el invierno, no quedará una política climática”.
En lugar de debilitar la ambición climática de la UE, Timmermans dijo que la guerra en Ucrania ha actuado como una llamada de atención para que los europeos aceleren la transición lejos de los combustibles fósiles, con la UE tomando iniciativas para aumentar aún más sus objetivos para 2030 en energías renovables y eficiencia energética. .
“Todavía nos mantenemos enfocados en nuestros objetivos climáticos, y nos estamos desempeñando en eso”, dijo. “Incluso tenemos un objetivo que es más ambicioso que el anunciado anteriormente: pasamos de un 55 a un 57 % de reducción de emisiones de aquí a 2030”.
“Así que me siento bastante seguro de que puedo explicar eso a los socios que tal vez no lo vean de inmediato”.
Según Timmermans, el mayor nivel de ambición climática de la UE le dará a Europa “la autoridad para liderar” en Sharm El-Sheikh.
“Porque, ya sabes, en esta área, puedes hacer promesas, pero solo los resultados conducirán a alguna forma de credibilidad cuando hablas en un podio internacional. Necesitas caminar el camino. Hablar por hablar es agradable, pero no te llevará allí”.
Fuente: Euractiv.com