Al ocupar la Presidencia rotatoria del Consejo de la UE hasta diciembre de 2023, España tiene el papel fundamental de fijar la agenda y liderar las negociaciones sobre una serie de expedientes clave en relación con el logro de las ambiciones de neutralidad climática de la UE, en una década que ha sido definido como crucial por la comunidad científica internacional.
Con elecciones nacionales a veinte días de asumir el cargo, ha habido preocupación generalizada sobre el compromiso del nuevo Gobierno español con las políticas del Pacto Verde. Estas preocupaciones también fueron planteadas por los expertos en sostenibilidad en la edición de 2023 del Barómetro del Pacto Verde Europeo , donde solo uno de cada seis expertos en España (15%) espera que el impacto de las siguientes elecciones nacionales sea positivo.
Sin embargo, el resultado de las elecciones no ha alterado ni está previsto que altere las prioridades de la Presidencia, ya que el tiempo para que los partidos negocien y formen un nuevo gobierno no permitiría cambios sustanciales en la agenda del Consejo. Sin embargo, tanto los políticos como los diplomáticos españoles han asegurado que España mantendrá su neutralidad y su papel de intermediario honesto durante las negociaciones con los ministros de la UE y otras instituciones de la UE, independientemente de los acontecimientos políticos internos.
Esto marcará la última Presidencia del Consejo con un mandato legislativo completo antes de las elecciones europeas (6-9 de junio de 2024). El programa de la Presidencia española , tal y como se presentó a principios de julio, se articula en torno a 4 prioridades principales:
- Reindustrializar la UE y garantizar su autonomía estratégica abierta;
- Avanzar en la transición verde y la adaptación ambiental;
- Promover una mayor justicia social y económica;
- Fortalecer la unidad europea.
Concretamente, para los funcionarios españoles esto significa tener que gestionar aproximadamente 14 expedientes relacionados con políticas ambientales/climáticas junto con 10 nuevas propuestas adicionales de la Comisión antes de finales de diciembre. En particular, España está intentando presionar para finalizar las negociaciones de los diálogos tripartitos sobre algunos de los siguientes expedientes del Pacto Verde Europeo (EGD): Ley de Restauración de la Naturaleza; gases fluorados (gases fluorados); Reglamento sobre sustancias que agotan la capa de ozono; Reglamento de Envíos de Residuos; Uso Sostenible de Pesticidas; Directiva sobre emisiones industriales; Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos; Reglamento para mejorar el diseño del mercado eléctrico de la Unión.
La Presidencia belga, que le seguirá poco después, tendrá un plazo limitado para las negociaciones. Las conversaciones interinstitucionales se interrumpirán semanas antes, cuando los candidatos al Parlamento Europeo inicien campañas electorales. Por lo tanto, la Presidencia española llega en un momento especialmente relevante para ultimar algunos expedientes clave en el marco del EGD, que podrían afrontar tiempos de incertidumbre tras las elecciones de la UE y el nombramiento de una nueva Comisión.
El IEEP y el BC3 han identificado cuatro áreas clave con respecto a las políticas ambientales en las que la Presidencia española debería centrarse antes del final de su mandato:
- Fortalecer la restauración y adaptación de la naturaleza para alcanzar los objetivos climáticos
- Proteger los suelos de la UE para una gestión sostenible del uso de la tierra a largo plazo
- Fomentar los aspectos sociales del paquete de transición energética y avanzar en la descarbonización
- Finalizar las negociaciones comerciales del Mercosur y al mismo tiempo abordar la deforestación
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Fuente: Institute European Environmental Policy