Europa ha decidido apostar por la sostenibilidad, la Economía Circular y el cuidado del medio ambiente y la biodiversidad. El reto del cambio climático obliga a repensar tanto la economía como otras dimensiones sociales, ya que para combatirlo es indispensable abordar la doble transición, verde y digital, que nos lleve a un modelo económico circular. En 2019 el Parlamento Europeo aprobó el Pacto Verde, el corpus legislativo que plasma esta declaración de intenciones y cuyo principal objetivo es que Europa sea el primer continente climáticamente neutro en 2050. Desde su puesta en marcha, se ha adoptado distintas medidas para mejorar la conservación ambiental de Europa, vamos a hacer un repaso de sus resultados más destacados en el último año.
El Pacto Verde Europeo constituye la hoja de ruta de la Unión Europea para impulsar la transición hacia un modelo económico circular y respetuoso con el medio ambiente. Uno de sus ejes principales es que en 2050 Europa logre la neutralidad de emisiones. Como paso intermedio, se pretende una reducción de emisiones del 55% para 2030 y para ello se presentó en 2021 “Fit for 55”, un paquete normativo que establece el aumento del ritmo anual de reducción de emisiones, anteriormente acordado en un 40%, distribuyendo la responsabilidad entre los diferentes Estados de la UE. Estos han sido algunos de sus impactos más relevantes en 2022:
Transición justa para todas las personas
Enmarcado dentro de las medidas de “Fit for 55” en diciembre de 2022 se presentó el Fondo Social para el Clima, aprobado en abril de este año, y que está dirigido a compensar a los hogares, microempresas y los usuarios del transporte vulnerables por algunos de los costes de la transición ecológica. Dentro de sus iniciativas destacan la reducción de los impuestos y tasas sobre la energía, el impulso de ayudas directas para hacer frente al aumento de los precios del transporte por carretera y del combustible para la calefacción, y los incentivos para la renovación de edificios y para el cambio a fuentes de energía renovables en los mismos.
Eficiencia energética
Se estima que producción y uso de la energía concentra el 75% de las emisiones de la UE, por eso es prioritario acelerar la transición hacia un sistema energético con menor impacto en el clima y en el entorno. En este sentido, en marzo de este año se ha adoptado la propuesta Directiva relativa a la eficiencia energética que marca un objetivo de eficiencia energética del 11,7 % para 2030, superando lo establecido en “Fit for 55”.
También se presentó hace más de un año REPowerEU, cuyo objetivo doble es reducir la dependencia del continente respecto a los combustibles fósiles rusos a la vez que se combate el impacto climático de la producción y consumo energético de Europa. Se calcula que desde mayo de 2022 gracias a esta iniciativa se ha conseguido un ahorro de casi el 20% del consumo energético.
Otro de los ejes de REPowerEU es la promoción de las energías renovables, acelerando de esta forma la transición ecológica. Como consecuencia, el año pasado la UE ha logrado generar, por primera vez, más electricidad a partir de fuentes eólicas y solares que de gas. La propuesta de Directiva sobre fuentes de energía renovables establecía que para 2030 el 40% de la energía consumida en Europa provenga de fuentes renovables, pero en marzo de 2023 se ha adoptado una legislación más ambiciosa que eleva este objetivo vinculante hasta el 42,5% para el 2030, con la ambición de alcanzar el 45%. Si se logra esta meta supondría duplicar la cuota existente de energía renovable en la UE.
Sector industrial
También a principios de 2023 se ha propuesto el Plan Industrial del Pacto Verde Europeo, que busca optimizar la competitividad de la industria europea climáticamente sostenible acelerando la transición hacia la neutralidad de emisiones. Para ello se establece un marco regulador más simplificado y rápido, se facilita el acceso a la financiación y la inversión destinadas a la producción de tecnologías limpias, se incrementa la capacidad de la industria para acometer la transición ecológica, y se promueve el comercio abierto para unas cadenas de suministro resilientes
Biodiversidad y naturaleza
En 2022 vio la luz la primera legislación de la historia que propone explícitamente recuperar la naturaleza de Europa. Se trata de la propuesta de Ley de Restauración de la Naturaleza, cuyo objetivo es recuperar el 80% de los hábitats europeos en mal estado de conservación, con un impacto esperado de al menos el 20% de las zonas terrestres y marítimas de la UE de aquí a 2030. Esta propuesta de normativa se enmarca en la Estrategia de la UE sobre Biodiversidad 2030, uno de los elementos clave del Pacto Verde.
Además, hemos de considerar que la Economía Circular puede reducir e incluso revertir los impactos de la producción y el consumo en la biodiversidad. Así lo afirma un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), ratificando el efecto beneficioso en el medio ambiente de la estrategia circular europea.
Economía Circular y consumo sostenible
La UE ha puesto en marcha en 2022 también diferentes iniciativas para tratar de minimizar la huella ambiental del consumo. Por ejemplo, a finales del pasado año la Comisión Europea propuso nuevas normas sobre envases con la vista puesta en restringir el envasado innecesario, facilitar que todos los envases del mercado sean reciclables y promover el uso de plásticos reciclados en los envases. Con esto se pretende reducir para 2030 a 43 millones de toneladas las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de los envases, frente a los 66 millones de toneladas estimados.
Recientemente se ha adoptado una nueva propuesta para impulsar la reparación de bienes, enfocada tanto a reducir el volumen de residuos como a repercutir de manera positiva en el bolsillo de los consumidores. En definitiva, se busca promover el derecho a reparar productos, con opciones más sencillas y económicas.
Otro campo de acción ha sido la reducción del consumo textil, ya que el abaratamiento en los procesos de producción ha disparado el consumo de ropa entre los ciudadanos, que según datos del Parlamento Europeo ha aumentado en hasta un 40% desde 1996. Así, se ha lanzado la campaña ReFashionNow para concienciar sobre esta problemática y reducir el desperdicio de prendas.
Ambición para el futuro
En el transcurso de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático celebrada en 2022, la COP27, la Unión Europea anunció la segunda parte legislativa de “Fit for 55”. La novedad es que las medidas que implica incrementarán lo objetivos establecidos para la reducción de emisiones. En este sentido, Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea para el Pacto Verde Europeo, declaró que la UE incrementaría su nivel de reducción de emisiones al 57% para 2030, superando el 55% determinado en “Fit for 55″.
Como parte de este esfuerzo, la Comisión Europea ha aprobado iniciativas como la propuesta de directiva revisada sobre el sistema de comercio de emisiones (ETS) , que integra las emisiones del transporte marítimo y las de la aviación, un nuevo Fondo Social para el Clima (con un monto total de 86.700 millones de euros para apoyar a los más vulnerables, comenzará a funcionar en 2026), el nuevo Mecanismo de Ajuste Fronterizo de Carbono (MACF), y un esquema de comercio de emisiones por separado para el transporte por carretera y la construcción. También se ha aprobado recientemente otras medidas como los estándares de emisiones de CO2 para automóviles, reglas sobre objetivos nacionales de reducción de emisiones en sectores no cubiertos por el ETS y la mejora de los sumideros naturales de carbono.
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