Este viernes se ha colocado la primera piedra del Hub de Descarbonización ubicado en el Puerto de Bilbao, un proyecto impulsado por Petronor y Repsol que contará con dos plantas para la producción de combustibles limpios que contribuirán a reducir las emisiones de carbono, en la lucha contra el cambio climático.
En el acto de inauguración de las obras han estado el Lehendakari, Iñigo Urkullu, el presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, el consejero Delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, el presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, o el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria.
El proyecto, que forma parte de las iniciativas del Corredor Vasco del Hidrógeno, cuenta con la colaboración de Enagas, el Ente Vasco de la Energía y la petrolera Aramco.
Combustibles sin huella de carbono
La primera planta, con una inversión de 103 millones de euros que supera los 80 inicialmente previstos, será una de las mayores plantas del mundo para la producción de combustibles sintéticos sin huella de carbono para ser usados por vehículos actuales como automóviles, camiones, barcos o aviones.
Utilizará como únicas materias primas el agua y el CO2 retirado de la atmósfera, para lograr cero emisiones netas y lograr un equilibrio entre el CO2 emitido a la atmósfera y el eliminado, lo que contribuirá a la lucha contra el cambio climático.
La planta se abastecerá como fuente de electricidad con hidrógeno renovable producido por un electrolizador de 10 MW. Este hidrógeno se produce a partir de agua y, por otro lado, el dióxido de carbono necesario para producir los combustibles sintéticos se obtendrá directamente de la propia refinería de Petronor, la única en la Península Ibérica y una de las pocas en Europa que ha integrado los procesos de captura, almacenamiento y uso de CO2. Finalmente, el hidrógeno renovable y el CO2 serán tratados de forma conjunta en la planta vizcaína para obtener carburantes con cero emisiones netas.
Repsol y Saudi Aramco se han unido a la compañía británica Johnson Matthey y a la francesa Axens para combinar diferentes soluciones estratégicas, que se aplicarán por primera vez en la planta de combustibles sintéticos de Bilbao, “situándola a la vanguardia”.
18.000 barriles al año
Las previsiones iniciales es que en esta planta se lleguen a producir 18.000 barriles al año de combustible sintético, una cantidad que permitiría cubrir las necesidades de combustible de la ruta aérea Bilbao-Madrid durante un año entero.
Petronor ha explicado que estos carburantes limpios se podrán utilizar tanto en el sector aeronáutico, como en motores de combustión como los que actualmente se instalan en los automóviles, barcos o camiones en el Estado y en todo el mundo.
Reciclaje de residuos urbanos
La segunda fase del proyecto previsto se orientará a la valorización a partir de residuos como papel, cartón, plásticos o telas para que puedan aprovecharse para producir energía y nuevos materiales.
El aceite o gas obtenido se utilizará para sustituir de manera parcial el consumo de combustibles tradicionales que Petronor necesita para sus procesos productivos.
Estas instalaciones contarán con una capacidad de procesamiento de unas 10.000 toneladas de residuos al año, cifra que podría ir ampliándose progresivamente en etapas posteriores hasta alcanzar las 100.000 toneladas anuales, lo que equivaldría a la reutilización de prácticamente todos los residuos urbanos generados en el entorno del País Vasco.
Hoja de ruta verde
Con este plan, el País Vasco marca la nueva hoja de ruta energética del Pacto Verde, que “marca la agenda de todos los países del mundo” con los objetivos climáticos fijados por Naciones Unidas, y el objetivo de neutralidad climática para 2050 establecido por la UE que Euskadi también ha suscrito.
Así, ha subrayado el Lehendakari, Iñigo Urkullu, Euskadi juega un “papel relevante” en el camino hacia el “cero neto” como territorio “de alto potencial económico e industrial dentro de Europa”.
Los objetivos son reducir un 45% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, alcanzar un 20% de mix de energías renovables y posicionar Euskadi entre los cuatro primeros países europeos en eficiencia energética.
Fuente: Niusdiario