Una encuesta publicada el pasado junio reveló que el cambio climático era para uno de cada cuatro vascos el principal reto al que se enfrenta la humanidad por delante de las guerras, el terrorismo u otras cuestiones de seguridad. También reflejaba que solo el 6,3% de los encuestados era negacionista, tres puntos menos que la media del resto del país. Esto indica que el mensaje que los científicos llevan años lanzando parece haber calado –al menos en teoría, porque en la misma encuesta se concluía que no estamos dispuestos a renunciar al avión para nuestras vacaciones–.
Sea como sea, el calentamiento global también afecta a Euskadi. Y lo hará todavía más en el futuro de no cambiar la tendencia
actual. A sólo tres días de que arranque la 28ª Cumbre del Clima en Dubái, un informe de Azti, el centro tecnológico vasco especializado en el mar, detalla algunas de las consecuencias que experimentarán nuestras costas.
Aumento del nivel del mar
Desaparición de playas
El aumento de las temperaturas a nivel global provoca la fusión del hielo en los polos y en Groenlandia, así como en los glaciares de montaña. El agua derretida contribuye al incremento del nivel del mar. En la costa vasca se produce a un ritmo de entre 1,5 y 3,5 centímetros por década desde los años noventa del siglo pasado. Las proyecciones indican que para finales de siglo alcanzarían entre 50 y 65 centímetros.
Entre las consecuencias, «la pérdida proyectada de gran parte de nuestras playas». Según un informe presentado por el Gobierno vasco el año pasado, Ereaga, Arrietara, Azkorri y Zarautz desaparecerían casi en su totalidad.
Litoral vulnerable
Inundaciones en la costa
Se espera un aumento del 12% en la superficie en riesgo para el año 2050 y de entre el 24% y el 59% para 2100. Esto significa que la superficie afectada pasaría de aproximadamente 1.700 hectáreas en la actualidad a alrededor de 1.900 y 2.700 hectáreas respectivamente en los citados años.
De acuerdo al ya mencionado, Orio perdería el 33% de su superficie residencial, por delante de San Sebastián (25,8%) y Hondarribia (23%). En Bizkaia, Plentzia diría así adiós a un 20,6% de terreno de viviendas por delante
de Erandio (20,2%).
Subida de la temperatura del mar
Más calor en las ciudades y lluvias más intensas
Según los datos que se manejan desde 1986, la temperatura superficial de la costa vasca, y en general del Golfo de Bizkaia, ha aumentando entre 0,19°C y 0,26° grados por década. Para finales de siglo, las proyecciones climáticas prevén que esa temperatura superficial se incremente entre 1,5 °C y 2,5 °C, pudiendo incluso llegar a los 3,5°C. Esto implicaría veranos más calurosos en las ciudades. Un mar más caliente significa también unas precipitaciones más intensas.
Fuertes oleajes
Olas más grandes: crecen 16 centímetros por década
Se han registrado incrementos notables en la altura de las olas en el golfo de Bizkaia con un aumento promedio de 16,8 centímetros por década.
Menos capturas
Atunes, anchoas y verdeles migran al norte
El incremento de la temperatura del mar afectaría a las especies marinas como la anchoa, el atún o el verdel, que migran hacia
el norte. En conjunto, la biomasa de especies animales podría reducirse entre un 5% y un 17%
Fuente: El Correo