Para poder contrastar el borrador del Plan elaborado por el equipo técnico de la Viceconsejería de Sostenibilidad Ambiental, se decidió realizar un proceso de participación. Este proceso se abrió a toda la ciudadanía a través de Irekia y se trabajó más detalladamente con el personal técnico de las diferentes administraciones públicas, a nivel de Gobierno Vasco y de ayuntamientos, en sesiones participativas.
El proceso de participación se desarrolló entre el 25 de enero y el 24 de febrero de 2023. Y en concreto, el debate en Irekia estuvo abierto del 8 al 24 de febrero
A pesar de que no se conocen los datos de indicadores para saber el perfil (género, tipo de agente) de las personas participantes, gracias a la identificación informal de los comentarios recibidos se consideró que participaron 5 personas de la siguiente manera:
- 1 voto a favor de 1 persona
- 1 argumento a favor y 1 argumento en contra de la misma persona
- 1 argumento a favor de otra persona (en castellano y en euskera)
- 2 comentarios generales de 2 personas diferentes
Las aportaciones de quienes participaron a través de Irekia mostraron su grado de acuerdo con el Plan en cuanto a que la contaminación atmosférica es un problema de salud pública y que la mala calidad del aire puede influir en la salud cognitiva. Sin embargo, una persona se manifestó en contra del mismo por la poca transparencia del tratamiento de los datos (algunos no aparecen), y la desconfianza de que el GV lo haga solo por cumplimiento legal.
En relación a los objetivos y líneas de actuación, una persona consideró que las principales líneas de actuación deben ser todas aquellas destinadas a reducir las emisiones de agentes contaminantes, ya que las políticas de mitigación de los efectos sobre la salud son necesarias, pero no solucionarán el problema.
Por otro lado, las personas que participaron digitalmente también manifestaron propuestas a tener en cuenta en el Plan como: quitar espacio al vehículo en núcleos urbanos (las zonas de bajas emisiones no se consideran suficiente), eliminar chemtrails (por los productos para fumigar), mejorar la movilidad para evitar paradas y arranques innecesarios (muy contaminantes), eliminar los coches oficiales, limitar las incineradoras, reducir el plazo de renovación de la flota de autobuses municipal (actualmente para 2035, demasiado lejano), legislar el problema de los olores, y controlar o delimitar la liberación de malos humos u otros gases y partículas contaminantes (incluido contaminación radiactiva posible).
A pesar de estar abierta a toda la ciudadanía a través de Irekia, la participación digital fue muy baja. No obstante, estas aportaciones junto con las recibidas en las jornadas con personal técnico de las diferentes administraciones públicas han permitido elaborar un documento final que será sometido al correspondiente proceso de tramitación para su aprobación final.
Fuente: Euskadi.eus