A fin de lograr un transporte marítimo más seguro y más limpio en la UE, la Presidencia del Consejo y los negociadores del Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo provisional sobre la revisión de la Directiva relativa a la contaminación procedente de buques, como parte del paquete legislativo sobre seguridad marítima.
La Directiva revisada incorpora normas internacionales al Derecho de la UE para asegurarse de que se impongan a los responsables de descargas ilegales de sustancias contaminantes sanciones disuasorias, efectivas y proporcionadas, con vistas a aumentar la seguridad marítima y proteger mejor el medio marino de la contaminación procedente de buques.
En general, dotará a la UE de herramientas modernas para apoyar el transporte marítimo limpio, adaptando sus normas a las normas internacionales y asegurando unas condiciones de competencia equitativas para el sector marítimo, y mejorando al mismo tiempo la aplicación y el control de su ejecución con un marco de cooperación reforzado entre las autoridades europeas y las nacionales.
La Directiva revisada tiene principalmente por objeto:
Los colegisladores han mantenido las líneas generales de la propuesta de la Comisión. Pero el Consejo ha introducido una serie de cambios al objeto de asegurar la claridad y la coherencia con las normas y procedimientos internacionales, en particular con los del Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques (MARPOL).
Teniendo en cuenta los diferentes sistemas jurídicos de los Estados miembros, el acuerdo provisional también indica con mayor claridad que esta normativa contempla únicamente las sanciones administrativas, estableciendo así una clara distinción entre el ámbito de aplicación de esta Directiva y el del nuevo proyecto legislativo sobre delitos medioambientales.
Por último, se ha introducido una flexibilidad adecuada para las obligaciones de los Estados miembros de comprobar y notificar los incidentes de contaminación, a fin de evitar imponer una carga administrativa excesiva y en reconocimiento de las distintas situaciones de los Estados miembros en lo que respecta a la ubicación geográfica, los recursos y las capacidades.
El acuerdo provisional de hoy debe ser aprobado por ambos colegisladores antes de que el Parlamento Europeo y el Consejo adopten formalmente el acto legislativo. Los Estados miembros dispondrán de treinta meses tras la entrada en vigor de la Directiva modificada para incorporar las disposiciones a su Derecho interno.
La propuesta forma parte de un paquete sobre seguridad marítima presentado por la Comisión el 1 de junio de 2023. Las cinco propuestas legislativas, que son, además de la que nos ocupa, las relativas a la investigación de accidentes marítimos, el cumplimiento de las obligaciones del Estado de abanderamiento, el control por el Estado rector del puerto y la Agencia Europea de Seguridad Marítima (AESM), tienen por objeto modernizar la normativa de la UE en relación con la seguridad marítima y reducir la contaminación procedente de los buques. Habida cuenta de que el 75 % del comercio exterior de la UE se realiza por vía marítima, el transporte marítimo no solo es la arteria de una economía globalizada, sino también un salvavidas para las islas y las regiones periféricas y remotas marítimas de la UE. A pesar de que en la actualidad la seguridad marítima en aguas de la UE es muy elevada puesto que hay pocas víctimas mortales y no se han producido vertidos de petróleo recientemente, se siguen notificando más de 2 000 accidentes marítimos cada año. La adopción y aplicación del paquete legislativo sobre seguridad marítima será un resultado concreto del compromiso de la UE para la consecución de una movilidad sostenible e inteligente. Marian-Jean Marinescu (PPE/RO) es el ponente del Parlamento Europeo para este expediente; la comisaria de Transporte, Adina Vălean, estuvo representada por la directora interina de la DG MOVE, Fotini Ioannidou.
Fuente: Consejo Europeo