En el Plan Estratégico 2023- 2026 se recogen siete Círculos de Valor, un nuevo concepto que amplia el significado y el alcance de las cadenas de valor con el fin de incluir propuestas para el futuro identificadas como nichos de oportunidad. Cada uno de estos círculos corresponde a uno de los ámbitos estratégicos de actuación y las capacidades de Aclima y sus socios respecto al desarrollo sostenible y la transición ecológica. Al mismo tiempo, se alinean con los Objetivo de Desarrollo Sostenible. El Círculo de valor ODS6 se orienta a garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos y todas. Como vemos, se trata de uno de los ámbitos de actuación del sector medioambiental y, debido a su transversalidad y capacidad de tracción, puede promover el logro de resultados significativos.
Muchas empresas ambientales trabajan sobre la cadena de valor del agua, ya sea tratando y recuperando las aguas residuales, facilitando el acceso al agua potable, evitando impactos en los ecosistemas de agua dulce etc. con lo que su colaboración en el cumplimiento de las metas del ODS 6 es muy clara. En concreto, la que se refiere a mejorar la calidad del agua reduciendo contaminación, eliminando el vertido y minimizando la emisión de químicos y materiales peligrosos y aumentando el reciclado y la reutilización; la centrada en aumentar el uso eficiente de recursos hídricos y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce; y la dedicada a proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua.
El Círculo de Valor ODS6 también se alinea con objetivos definidos en el Pacto Verde Europeo, dentro del ámbito de conseguir una contaminación cero en un entorno sin sustancias tóxicas. Así, en la normativa se recoge la necesidad de reducir el estrés hídrico empelando el desarrollo sostenible, prevenir y remediar mejor la contaminación del agua, aplicar la digitalización para optimizar la gestión del recurso y minimizar su contaminación, y desarrollar actividades relativas al agua y el saneamiento, como los de captación de agua, desalinización, uso eficiente de los recursos hídricos, tratamiento de aguas residuales, reciclado y tecnologías de reutilización.
Experiencia de Aclima
A través del Convenio de colaboración con URA, desde Aclima, hemos impulsado un proyecto con el fin de promover la reutilización de agua regenerada en la industria, analizando la potencialidad que existe en las EDAR de la CAPV para identificar prácticas de reutilización en los procesos industriales en condiciones seguras, prácticas y rentables.
En este mismo sentido, se han puesto en marcha diversas acciones al PERTE de Digitalización del Agua, tanto para dar a conocer el contenido del mismo, como para presentar los intereses del sector y dinamización de un grupo de trabajo en innovación que se ocupa de definir proyectos que respondan a los objetivos que busca este Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica.
Además, Aclima desarrolla varios proyectos de innovación en el ámbito de las aguas y el saneamiento, como son el Proyecto DIANA, trabajado en colaboración con el Gobierno Vasco durante 2020 y 2021 bajo el marco del Programa HAZITEK y que consiste en una plataforma para la gestión inteligente de EDAR y ETAP. También colaboramos en dos iniciativas financiadas por el programa de apoyo a las Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AEI) del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo: el Proyecto RINDIA, ejecutado en 2022, con el objetivo de mejorar la resiliencia de los sistemas de abastecimiento de la Industria a través de la aplicación de Inteligencia Artificial; y el Proyecto HYDROLEAKS, cuya intención es desarrollar nuevas herramientas de Inteligencia Artificial para calcular las fugas reales y aparentes en los operadores de agua.
Capacidades de Aclima respeto al Círculo de Valor ODS6
El ODS 6 es uno en los que Aclima y sus empresas socias aportan una contribución directa, ya que se relaciona de manera clara con la actividad que desempeña Aclima y sus socios. Englobamos una diversidad de organizaciones que trabajan en actividades ligadas al agua y saneamiento, tanto empresas, como centros de conocimiento, entidades públicas de gestión e investigación en el ámbito del agua etc.
Los objetivos buscados van desde mejorar la calidad del agua y aumentar su reciclado y/o reutilización, hasta la gestión integral eficiente e inteligente todos los recursos hídricos, asegurando la cantidad y calidad ecológica y sanitaria de las masas de agua a disposición. Para ello, las organizaciones integradas en Aclima proporcionan soluciones, equipos y tecnologías en varios campos de aplicación, como son la extracción, explotación y potabilización de agua para el consumo, la mejora del suministro y tratamiento de aguas residuales, la mejora de la calidad del agua de saneamiento, su tratamiento y reutilización, hasta la detección de contaminantes emergentes, incluyendo asimismo todo tipo de servicios para la digitalización y sensorización de los sistemas que gestionan estas redes hídricas.
Estas organizaciones disponen de equipamientos y laboratorios con tecnología punta para realizar servicios de análisis y de ensayo, dirigidos tanto a industria como a la administración, además de disponer de capacidad para el control y monitorización de la fauna y flora que habita las cuencas fluviales. Pero también se abarcan los campos de los servicios de ingeniería, diseño, instalación y mantenimiento técnico de instalaciones y maquinarias hídricas, así como la consultoría de aguas, enfocada a áreas como el análisis y rediseño urbano de los flujos pluviales, autorizaciones ambientales integradas y de vertidos, planes de vigilancia, etc.
Nichos de oportunidad del Círculo de Valor ODS6
Hemos de tener en cuenta que la Península Ibérica es uno de los territorios europeos con mayor estrés hídrico, y que los expertos alertan que los efectos del cambio climático pueden provocar que en 2050 27 millones de ciudadanos españoles vivan en zonas con escasez de agua. Todo esto va a poner en primer plano la gestión del agua en un futuro próximo, y las empresas del sector deben estar preparadas para aprovechar sus capacidades mediante proyectos colaborativos impulsados por su carácter transversal. Además, se trata de un ámbito con grandes posibilidades de internacionalización, ya que la misma ONU promueve la cooperación con los países en desarrollo para desarrollar proyectos relacionados con al agua y el saneamiento, como los de captación de agua, desalinización, uso eficiente de los recursos hídricos, tratamiento de aguas residuales, reciclado y tecnologías de reutilización. En este sentido, se ha declarado la década de 2018-2028 como “Decenio de Acción para el Agua”.
En este contexto, las organizaciones deberán adaptarse a una nueva realidad económico, social y política, que impone una gestión cada vez más eficiente del agua en ciudades e industrias. También será importante el desarrollo de nuevas tecnologías para abordar la gestión y eliminación de contaminantes emergentes y la reutilización de las aguas residuales.
En el futuro cercano serán necesarias organizaciones que puedan de proveer soluciones que mitiguen los principales problemas relacionados con el agua, como son las dificultades de distribución condicionadas por la escasez de agua, la inadecuada utilización de los recursos, el aumento de población y los costes energéticos, o la financiación de grandes inversiones de mantenimiento y renovación de infraestructuras envejecidas, entre otras.
Para ello, el único camino es aplicar la innovación tecnológica y la digitalización para ofrecer soluciones que permitan supervisar continuamente los recursos hídricos, priorizar y gestionar problemas de mantenimiento de manera más eficaz, así como recopilar los datos necesarios para optimizar los sistemas de gestión del agua de la industria y ciudades, minimizando el impacto en los entornos ecológicos.
Todo esto nos lleva hacia la gestión inteligente de recursos, por lo que es previsible que aumente la necesidad de proyectos centrados en la gestión de tecnologías hídricas 4.0, como los basados en tuberías inteligentes y redes de sensores, los contadores inteligentes, los sistemas de información geográfica (SIG) y de control de supervisión y adquisición de datos (SCADA), así como otras herramientas de comunicación y sistemas de información basados en la web y la nueve de datos que permitan gestionar de forma sostenible e inteligente de los flujos hídricos
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