La Comisión Europea ha lanzado este martes una consulta pública para revisar el uso de bioplásticos y plásticos biodegradables y compostables, una iniciativa con la que Bruselas pretende obtener información para preparar un nuevo marco de políticas sobre este tipo de materiales.
La consulta permanecerá abierta hasta el 15 de marzo del presente año. La intención del Ejecutivo comunitario es recabar opiniones para elaborar un marco político con el que afrontar los desafíos emergentes en materia de sostenibilidad, así como mejorar la seguridad de las inversiones en el mercado interior y favorecer la protección del medioambiente, con el Pacto Verde Europeo y el Plan de Acción de Economía Circular de la Unión Europea como telón de fondo.
El objetivo es tener en cuenta las contribuciones en la preparación de la propuesta sobre esta materia que el Ejecutivo comunitario prevé presentar en verano de 2022.
“Los bioplásticos y los plásticos biodegradables y compostables tienen potenciales ventajas frente a los plásticos tradicionales. Sin embargo, debemos evaluar a fondo si estos plásticos cumplen esas promesas y en qué condiciones”, ha señalado en un comunicado el comisario de Medioambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius.
El comisario lituano ha resaltado la necesidad de aportar claridad al mercado “para que los consumidores y las empresas puedan entender con facilidad las diferencias entre estos tipos de plásticos”.
Los bioplásticos y los plásticos biodegradables y compostables suponen el 1% del mercado de plásticos europeo y se espera que crezca hasta el 8% en los próximos tres años. Esta tipología de plásticos se utiliza principalmente para embalajes y para fines agrícolas.
La consulta que ha lanzado Bruselas profundizará en el ciclo de vida de las materias primas utilizadas para producir bioplásticos, los estándares medioambientales para el proceso de degradación de los plásticos biodegradables y compostables así como en el etiquetado de esta tipología de plásticos para su correcto reciclaje.
Esta iniciativa se enmarca en la estrategia de la Unión Europea en materia de economía circular y pretende potenciar el desarrollo de políticas comunitarias para aumentar la protección medioambiental, reducir la confusión del consumidor, impulsar un marco claro de inversiones en el mercado interno y fomentar la competitividad y la innovación.
Fuente: Noticiasde