El Gobierno tiene previsto lanzar a finales de septiembre, o como muy tarde a primeros del mes de octubre, la primera convocatoria de ayudas del Perte de descarbonización industrial, que estará dotada con una cuantía de alrededor de 400 millones de euros.
Colunga ha recordado que el 27 de diciembre de 2022 el Consejo de Ministros aprobó el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) para la descarbonización industrial de la industria manufacturera, que está dividido en cuatro líneas de actuación y contempla una inversión pública de 3.100 millones de euros.
Tras varios meses de trabajo, el Comisionado ha anunciado el lanzamiento inmediato de la primera convocatoria de la línea 1 del Perte, “la más importante” de todas y cuyo objetivo “descarbonizar la industria manufacturera” con la ayuda de los fondos europeos Next Generation.
“Esta convocatoria esperamos sacarla ya inmediatamente, quizá con un poco de suerte a finales de este mes, o primeros de octubre, con una cantidad aproximada o cercana a los 400 millones de euros”, ha detallado Colunga, quien ha recalcado que esta “no va a ser la única”.
A este respecto, ha explicado que desde su nombramiento como comisionado el pasado 10 de enero se ha reunido con cientos de empresas de “todo el sector industrial español”, que representaban a ámbitos tan diversos como el acero, los metales no férricos, el cemento, la cerámica, el vidrio, el agroalimentario, el químico, etc…
“Todos estos sectores consumen combustibles fósiles, emiten muchísimo CO2 y nuestra intención es sustituirlo o mejorar su situación”, ha explicado.
Proyectos complejos
Por otro lado, el comisionado ha explicado que con el lanzamiento de esta primera convocatoria del Perte se busca conceder ayudas a proyectos industriales “que son muy complejos y muy largos”, teniendo en cuenta además que es necesario finalizar estas inversiones antes de mediados del año 2026.
A modo de ejemplo, Colunga ha mencionado los proyectos destinados a sustituir gas natural por otro tipo de combustible o para hacer plantas de cogeneración de biomasa. Unas iniciativas que, además de por su complejidad, llevan “mucho tiempo” en lo que se refiere a permisos de las distintas administraciones.
En este sentido, ha puesto como ejemplo los proyectos de compañías como Arcelormittal, que buscar dejar de emitir tres millones de toneladas de CO2 sustituyendo el gas natural por el hidrógeno, o el de Solvay en Torrelavega (Cantabria), con el que busca reducir sus emisiones de CO2 en más de 600.000 toneladas anuales.