El Parlamento Europeo dio la aprobación final el miércoles (7 de febrero) a las nuevas normas que limitarán la exposición de los trabajadores al plomo y los diisocianatos y reforzarán la protección de la salud.
La nueva legislación, ya acordada en los debates interinstitucionales de noviembre, fue aprobada durante el pleno de Estrasburgo con 589 votos a favor, 10 en contra y 40 abstenciones.
“Hoy nadie debería morir ni enfermarse por ir a trabajar. Por eso es tan importante que hoy pongamos la salud de los trabajadores en primer plano”, afirmó durante el debate en Estrasburgo el eurodiputado danés Nikolaj Villumsen, ponente del expediente.
Esta directiva, la quinta revisión de la legislación de la UE sobre sustancias cancerígenas, actualiza las restricciones anteriores sobre el plomo establecidas en 1982 y establece límites para los diisocianatos (compuestos químicos utilizados en la fabricación de productos de poliuretano) por primera vez en la Unión Europea.
El plomo es un metal natural que se utiliza en diversos productos, como gasolina, pintura, tuberías, cerámica, soldaduras, baterías y cosméticos.
Puede dañar el sistema nervioso central, afectar la función sexual y la fertilidad y dañar el desarrollo del feto o de la descendencia de mujeres expuestas. También puede afectar los riñones, el corazón y la sangre.
Según la Comisión Europea, el plomo representa aproximadamente la mitad de todas las exposiciones ocupacionales a sustancias tóxicas para la reproducción, y cada año se producen aproximadamente 300 casos de problemas de salud en la UE debido a exposiciones pasadas al plomo.
Los trabajadores pueden estar expuestos al plomo debido a su uso histórico en renovaciones, recolección de desechos, reciclaje y remediación ambiental.
Los diisocianatos se utilizan ampliamente en la industria, particularmente en la fabricación de poliuretanos y como endurecedores en pinturas, pegamentos, barnices y resinas industriales.
Pueden provocar irritación respiratoria y asma; entre el 9 % y el 15 % de todos los casos en adultos en edad laboral pueden estar relacionados con la exposición ocupacional a los diisocianatos. La evaluación de impacto de la Comisión estima que actualmente 4,2 millones de trabajadores en la UE están expuestos a los diisocianatos.
“Es algo que sabemos que es peligroso pero al mismo tiempo no podemos prescindir de ello”, explicó Villumsen.
Añadió que al “mejorar drásticamente la protección contra ella, damos un paso importante. Ayudamos a garantizar que la transición verde, que todos necesitamos, no sacrifique la salud y la seguridad de los trabajadores”.
Para el plomo, las nuevas normas fijarán los límites en menos de una cuarta parte de los valores actuales: el límite de exposición profesional se fijará en 0,03 mg/m3 y el valor límite biológico en 15 µg/100 ml. Para este último caso, se prevé un período transitorio de tres años.
En el caso de los diisocianatos, el nuevo límite de exposición laboral se fijará en 6 µg NCO/m3 –la concentración máxima a la que puede estar expuesto un trabajador durante una jornada laboral de ocho horas– y en 12 µg NCO/m3 para las de corta duración. exposición.
Las instituciones de la UE también acordaron que la Comisión revisará los límites de plomo en cinco años, teniendo en cuenta los datos científicos actualizados, para proteger mejor a los trabajadores en edad fértil, mientras que las normas para el diisocianato también se revisarán para 2029.
Fuente: Euractiv