El centro tecnológico español Ceit, junto a las empresas Ingeteam, Enerocean, Plocan, Lurederra, ha puesto en marcha el proyecto HarshMoP que busca trabajar en soluciones que ayuden a combatir el deterioro en plataformas ‘offshore’ (aquellas que carecen de acceso directo desde tierra firme).
Según explican desde Ceit en un comunicado, este tipo de construcciones desempeñan un “papel crucial” en la generación renovable en alta mar. No obstante, se enfrentan a desafíos importantes como la corrosión, que puede causar fallos estructurales graves.
Los recubrimientos de protección de los que disponen algunas de ellas presentan limitaciones en términos de durabilidad y propiedades mecánicas, por eso la monitorización continua de las mismas “es de suma importancia”. Sin embargo, el control necesario para este tipo de áreas es costoso, ya que, además de la gran extensión que deberá cubrir el sistema, son lugares que entrañan enormes dificultades de acceso.
Así, actualmente, no existen herramientas que controlen los desperfectos y que estén integradas, no sean intrusivas y funcionen de forma autónoma.