Investigadores y gobiernos de todo el mundo pueden usar y, de hecho, se sirven de una tecnología basada en Inteligencia Artificial (IA) desarrollada en el centro vasco BC3, que se utiliza, entre otras investigaciones, para el estudio de la calidad del agua de consumo en la Reserva de Urdaibai (Vizcaya).
Esta tecnología conecta disciplinas científicas y permite la toma de decisiones en materia medioambiental con la información que facilita.
Se trata del proyecto Aries (acrónimo del nombre en inglés de Inteligencia Artificial para el medio ambiente y la sostenibilidad), cuyo desarrollador principal es Ferdinando Villa, del Centro Vasco de Investigación sobre el Cambio Climático BC3, en cuyo equipo trabajan los investigadores Stefano Balbi y Beñat Egidazu de la Parte.
Los tres han hablado con EFE sobre los usos de esta tecnología, utilizada por gobiernos, organizaciones y ciudadanos, y sobre sus proyectos con entidades como la ONU o la ESA, así como con la iniciativa Life Urbaso que lidera Neiker para investigar sobre la calidad del agua en la reserva de la biosfera de Urdaibai (Vizcaya
Tecnología Aries
La tecnología Aries, de código abierto, permite integrar conocimiento para su reutilización y posibilita el desarrollo de aplicaciones específicas para comunidades e intereses concretos.
Con ellas se pueden obtener informes rápidos que ayudan en el diseño de políticas o la toma de decisiones en materias como capital natural, cambio climático, sistemas urbanos, olas de calor, etc.
El origen de Aries se sitúa en 2007 en EEUU, donde Ferdinando Villa comenzó el proyecto con financiación del Gobierno americano con la idea de conectar el conocimiento científico de diferentes ámbitos.
Sin embargo, el mayor desarrollo de la tecnología se ha producido en el centro BC3, ubicado en el campus universitario de Leioa (Vizcaya) y apoyado por el Gobierno Vasco, al que el programador se trasladó en 2010.
Villa ha explicado que la Inteligencia Artificial de Aries es “muy diferente de la que se habla hoy en día” y no está basada en el “machine learning” o aprendizaje automático, que permite al sistema aprender de manera autónoma. Está basada en la semántica y cada concepto está categorizado.
Conectando conocimiento
La tecnología utilizada conecta conocimiento “proporcionado por expertos, no por la IA”, para dar respuestas a cuestiones complejas, ha indicado.
Según ha señalado, “el conocimiento necesario para solucionar problemas tan complicados como el cambio climático y la sostenibilidad no cabe en un cerebro, tampoco en los más potentes del mundo y se necesita conectarlos, lo cual no es tan fácil”.
La tecnología desarrollada tiene usuarios en todos los continentes. Gobiernos, investigadores y estudiantes, entre otros, la utilizan, según los investigadores del BC3, que prestan ayuda a gobiernos de países como Senegal, Nigeria o Filipinas para que la utilicen de la forma más eficiente posible.
Los usuarios pueden acceder a la plataforma, entre otras vías, a través de la página web de Naciones Unidas, en la que está disponible la aplicación concreta Aries for SEEA (siglas en inglés de Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica), una herramienta lanzada en 2021 que permite estandarizar y personalizar la contabilidad del capital natural a nivel mundial.
Life Urbaso
El equipo de Aries también ha desarrollado tecnología en relación al estudio sobre la calidad del agua de consumo en Urdaibai, donde sobre el terreno investigadores llevan a cabo una investigación en la materia, en el marco del proyecto europeo Life Urbaso.
Life Urbaso está coordinado por el centro de investigación y desarrollo agroalimentario y ganadero Neiker, y cuenta con la participación como socios del propio BC3, la UPV/EHU, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y la Agencia EFE.
Según el investigador Beñat Egidazu de la Parte, el equipo de Bc3 ha partido de la base de que en el proyecto Life Urbaso se pretende mostrar que con un manejo forestal diferente al actual se reduciría la erosión de los suelos, lo que afectaría a la calidad y cantidad del agua de consumo en los puntos de captación.
Según ha indicado, en principio, la “modelización” del equipo de Aries evidencia que donde hay zonas de protección alrededor de los ríos y los puntos de captación “hay una clara disminución de la erosión en las cuencas”.
Además de las iniciativas citadas, Aries tienen también proyectos con el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la ESA (Agencia Espacial Europea), con cuyos satélites ha conectado para integrar datos.
Fuente: EFE Verde