La Unión Europea se compromete a alcanzar las cero emisiones netas de CO2 de aquí a 2050. Aunque la mayor parte de este esfuerzo procederá de la reducción de los niveles actuales de emisiones a lo largo de los próximos años, también necesitaremos tecnologías que sean capaces de capturar el CO2 o absorberlo directamente de la atmósfera para después almacenarlo o utilizarlo. Estas tecnologías se centrarán en los sectores en que resulta especialmente difícil o costoso reducir las emisiones, como, por ejemplo, las emisiones de proceso en el cemento o la transformación de residuos en energía. Por consiguiente, la Comisión ha adoptado hoy una Comunicación sobre la gestión industrial del carbono, en la que se detalla cómo podrían contribuir estas tecnologías a reducir las emisiones en un 90 % de aquí a 2040 y a alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050.
En la Ley sobre la industria de cero emisiones netas, la Comisión ha propuesto que la UE desarrolle una capacidad de almacenamiento de CO2 de al menos 50 millones de toneladas anuales de aquí a 2030. Sobre la base de la evaluación de impacto acerca del objetivo climático de la UE recomendado para 2040, esta cifra deberá aumentar a unos 280 millones de toneladas de aquí a 2040. La Comunicación sobre la gestión industrial del carbono establece un enfoque político global para alcanzar estos objetivos.
Un enfoque europeo de la gestión industrial del carbono
La Comunicación de hoy define un conjunto de medidas que deben adoptarse a nivel nacional y de la UE para permitir el despliegue de estas tecnologías y de la infraestructura necesaria para establecer un mercado único de CO2 en Europa en las próximas décadas. La Comisión empezará a trabajar en los preparativos de un posible futuro paquete normativo para el transporte y el almacenamiento de CO2, que tendría en cuenta cuestiones como la estructura del mercado y de costes, el acceso de terceros, las normas de calidad del CO2 o los incentivos a la inversión para nuevas infraestructuras. El Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión ha publicado hoy un informe sobre la futura red de transporte de CO2 de Europa y las necesidades de inversión relacionadas.
La Comisión también analizará los volúmenes de CO2 que deben ser absorbidos directamente de la atmósfera (absorciones industriales de carbono) para alcanzar las ambiciones de la UE en materia de reducción de emisiones para 2040 y 2050, y evaluará los objetivos globales y las medidas políticas para lograrlos. Esto incluirá una evaluación de cómo podrían contabilizarse las eliminaciones y el almacenamiento permanente en el marco del régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) de la UE.
Para contribuir a ampliar el mercado para la captura y almacenamiento permanente de emisiones de CO2, la Comisión dispondrá orientaciones dirigidas a los procesos de autorización de proyectos y elaborará un atlas de posibles emplazamientos de almacenamiento. En cooperación con los Estados miembros, la Comisión también desarrollará una herramienta de agregación destinada a asociar proveedores de CO2 con operadores de transporte y almacenamiento y con compradores de CO2. La Comisión pretende establecer un marco de contabilización del carbono que sea claro para la utilización del CO2 capturado como recurso, el cual reflejaría los beneficios climáticos de emplear el CO2 como recurso en procesos industriales. Esto contribuirá a impulsar el uso de carbono sostenible en los sectores industriales.
Establecer un entorno empresarial propicio para una cadena de valor del CO2 en la UE
Para procurar que los proyectos de gestión industrial del carbono se materialicen sobre el terreno, la Comisión presenta hoy una serie de acciones horizontales que podrían crear un entorno más atractivo para las inversiones.
Contexto
La gestión industrial del carbono se refiere a un conjunto de tecnologías destinadas a capturar o eliminar el CO2 directamente de la atmósfera, transportarlo y almacenarlo permanentemente o utilizarlo. La Comisión ya proporciona un marco normativo para el transporte y el almacenamiento seguros de CO2 mediante la Directiva 2009/31/CE relativa al almacenamiento geológico de dióxido de carbono (Directiva CAC). La captura y utilización del carbono (CUC) está regulada por la Directiva (UE) 2018/2001, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables, que promueve los combustibles renovables de origen no biológico y, entre otros, los combustibles producidos a partir de CO2 capturado.
Además, el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE (RCDE UE) fija un precio para las emisiones de CO2 y, desde 2013, ha incentivado la captura de CO2 para su almacenamiento permanente. También contribuye a la financiación de proyectos de gestión industrial del carbono a través del Fondo de Innovación, que ya respalda la captura de 10 millones de toneladas de CO2 al año a partir de 2027 para su almacenamiento permanente. En 2022, la Comisión adoptó una propuesta de marco voluntario a escala de la UE para certificar las eliminaciones de carbono. Esto impulsará, concretamente, tecnologías innovadoras de eliminación industrial del carbono, como la bioenergía con captura y almacenamiento de carbono (BECCS) o la captura directa de carbono del aire y almacenamiento (DACCS).
La estrategia de hoy obedece a una consulta pública abierta realizada en 2023 y se basa en los esfuerzos ya realizados en este ámbito en el marco del Foro sobre Captura, Almacenamiento y Utilización de Carbono, así como por varios Estados miembros. En la actualidad, veinte Estados miembros han incluido soluciones de gestión industrial del carbono en sus proyectos de Planes Nacionales de Energía y Clima.
Fuente: Comisión Europea