La nueva viceconsejera asumirá uno de los cargos del segundo nivel del Gobierno con mayor presión política tras el derrumbe de Zaldibar
Aunque el Gobierno vasco se puso manos a la obra la semana pasada tras la toma de posesión de los consejeros, la estructura del nuevo Ejecutivo de Urkullu sigue pendiente de completarse. El segundo nivel de la Administración mantiene todavía un buen número de vacantes, entre ellas algunas de las viceconsejerías y los cargos de dirección más relevantes y de mayor peso político. Habrá renovación, pero la justa.
Entre los nuevos, la siguiente en llegar será Amaia Barredo, según ha podido saber EL CORREO. La aún concejala del PNV en Vitoria asumirá la viceconsejería de Medio Ambiente, convirtiéndose en la mano derecha de Arantxa Tapia en el Departamento de Desarrollo Económico y Sostenibilidad. La jefatura de Medio Ambiente era uno de los puestos más codiciados para esta legislatura. Por el peso que el ecologismo ha cobrado en el discurso del Gobierno durante los últimos años y por la pugna que mantuvieron en su negociación los nacionalistas con el PSE para quedarse con el área. ‘Ganaron’ los jeltzales, pero el precio a pagar da cuenta de su trascendencia: a cambio de asumirlo los nacionalistas han cedido la gestión del anhelado TAV.
Además de la transición ecológica, Barredo tendrá el cometido de abordar uno de los mayores lunares de la gestión del Gobierno vasco la pasada legislatura, el derrumbe del vertedero de Zaldibar, entre cuyos escombros sigue desaparecido un trabajador. La oposición va a poner el foco sobre el asunto en el arranque del mandato, y no es descartable que se cree una comisión de investigación en el Parlamento para depurar responsabilidades. La nueva viceconsejera ya conoce el Gobierno, fue directora de Medio Natural y Planificación Ambiental con Ana Oregi entre 2013 y 2015. Luego pasó a la Diputación de Álava y, después, al Consistorio vitoriano.
Aunque haya cambios, la legislatura de la Covid estará marcada por el continuismo en algunos de los principales cargos de confianza en Lakua. Es el caso de la Lehendakaritza, donde repite el núcleo duro de colaboradores que ha rodeado a Urkullu durante los últimos ocho años. El organigrama del departamento será en todo caso más ligero debido a los importantes traspasos que ha hecho el lehendakari: ni el área de Memoria ni Emakunde dependen ya de él.
Esas son precisamente dos de las competencias cuyos máximos responsables debe concretar la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal. Se baraja que la ‘supercartera’ podría contar con una viceconsejería de Memoria en la que el sustituto de Jonan Fernández sigue siendo una incógnita. También se desconoce si Aintzane Ezenarro, estrecha colaboradora de Fernández, seguirá al frente de Gogora, aunque todo hace indicar que será relevada. Más papeletas tiene para seguir liderando Emakunde Izaskun Landaida pese a la polémica generada por el traspaso.
Salud y Seguridad
También se puede hablar de continuidad en otros dos departamentos de peso. Las fuentes consultadas dan por hecho que en el de Salud repetirá Josu Berraondo como viceconsejero, y que en el de Seguridad Josu Erkoreka mantendrá al núcleo duro que ha acompañado a Estefanía Beltrán de Heredia hasta ahora. Más dudas genera el futuro de todo el equipo de colaboradores con el que contó Erkoreka la pasada legislatura en el Departamento de Administración Pública y Autogobierno, que ahora lidera Olatz Garamendi. La nueva titular llega al cargo avalada por su buen hacer como viceconsejera de Administración y Servicios del Departamen de Educación, donde lidió con la creciente conflictividad del sector. Su sustituto aún se desconoce.
Fuente: EL CORREO